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Sixt consigue un viral global con una campaña irónica sobre San Valentín y los enamorados

La campaña, que arropa una promoción especial lanzada por la marca de alquiler de coches por la cercanía de esta fecha especial, narra en tono de humor el viaje que protagoniza una mujer adulta en búsqueda de un amor de juventud
 
San Valentín es una de esas fechas señaladas en el calendario anual que las marcas aprovechan para activar ofertas y promociones especiales de cara a la audiencia. El amor, además de un motor de activación de consumo puede resultar un buen vehículo o canal sobre el que construir un mensaje comercial de calado, si se acierta con la tecla emocional. Y por los resultados obtenidos en apenas dos días la marca de alquiler de vehículos Sixt (de origen alemán pero  con sede central en Palma de Mallorca) lo ha conseguido.
 
La estrategia de la empresa pasa por presentarse a los consumidores como una marca que une a las personas, y en esta fecha señalada no hay nada más importante que reunirte con tu pareja o tu ser querido, que a veces no están cerca. Y un coche alquilado en Sixt puede ser  la forma más cómoda y flexible de hacer, tal y como plantean desde la marca germanoespañola. Por eso la marca ha lanzado una promoción especial para el 14 de febrero en la que ofrece a los clientes de más de 100 países la oportunidad de pasar el Día de San Valentín juntos o de planear una escapada romántica con hasta un 25 por ciento de descuento en los precios de las reservas.
 
La promoción, abierta a todo el mundo (incluidos solteros) está arropada por un site específico informativo y por una campaña global multicanal en la que la marca ha vuelto a demostrar su particular sentido del humor. En ella se muestra a una mujer de edad avanzada que emplea uno de sus coches de alquiler  para abordar un viaje en búsqueda de sus recuerdos y de un amor de juventud. En el mismo recorre lugares que ya conoce pero que han cambiado o incluso no existen: hoteles, restaurantes…. Todos ellos le hacen rememorar ese amor de juventud y le acercan a él, hasta que finalmente el encuentro se produce. Pero no de la manera que ella esperaba.
 
El giro inesperado proporciona un  final sorprendente a la campaña. “De acuerdo, no podemos hacerlo emotivo. Pero podemos hacerlo a un precio asequible- sentencian desde la empresa- Sixt no sería Sixt si la promoción no tuviera su correspondiente vídeo publicitario –señalan desde el área de comunicación y marketing- La idea era contar una historia como si fuese un cuento de hadas, pero adaptado al Día de San Valentín con el estilo típico de Sixt”.
 
 
 
Para Erich Sixt, CEO de Sixt SE, la nueva campaña muestra “nuestro concepto de una publicidad fuerte e internacional: relevante, llamativa y humorística. Esto demuestra una vez más que Sixt es algo más que solo productos innovadores y servicios premium. Esta promoción mundial rinde homenaje al Día de San Valentín como una celebración muy especial. El hecho de que tanto nuestros países corporativos como nuestros franquiciados vayan a participar, indica el alto nivel de orientación hacia el cliente de nuestros empleados y de nuestros franquiciados “.

El spot está en el aire desde hace dos días a través de medios online y de las redes sociales (únicamente en España ya ha conseguido más de 7,4 millones de visionados en Facebook, por ejemplo). Además se ha activado una vertiente informativa mediante newsletters y con publicidad soportes especiales en aeropuertos y estaciones de tren. Detrás de la idea y el concepto de la campaña está la agencia alemana Thjnk, mientras que la producción es responsabilidad Tempomedia.
 
La marca ha hecho del humor un territorio propio para lanzar sus mensajes publicitarios ante los consumidores y potenciales clientes en los últimos años. Un camino que aborda desde diferentes posiciones y perspectivas: humor irreberente, ironía, absurdo, etc. y que en no pocas ocasiones ha granjeado críticas o ha generado debate en las redes sociales. Un ejemplo de ello fue la campaña puesta en marcha a mediados de 2017 para promocionar su oferta y servicio premium de vehículos de alta gama, en la que una niña tenía un verdadero dilema moral sobre qué hacer con un moco.