Actualidad

Detectives privados a la caza de vendedores fraudulentos

por José María Alonso

La crisis económica es, como en otros muchos aspectos, la causa del incremento de los fraudes en las empresas. Las investigaciones relacionadas con Mystery Shopper llevadas a cabo por los detectives privados han aumentado en un 23% debido a las irregularidades en el comportamiento de los vendedores. Los sectores más proclives a contratar este tipo de investigaciones son las cadenas de restaurantes de comida rápida,  gasolineras, tiendas de moda, concesionarios de coches. En general, todas las empresas con establecimientos al público y que quieran dar un valor añadido a sus normas de identidad. El detective privado que actúa como mystery shopper es el personal especializado en realizar un estudio del cumplimiento de las normas corporativas de cualquier negocio de cara al público.

Las acciones fraudulentas han sufrido un incremento debido a la crisis económica. Son muchos los sectores que han visto perjudicados sus negocios por estos hechos. El sector del retail es uno de ellos. En muchos casos, los trabajadores de los locales comerciales se han querido beneficiar de la clásica picaresca española. Para poder mantener la objetividad como valor añadido, conseguir una información complementaria y relevante, así como la utilización de cámara oculta que permite comprobar por sí misma como se encuentra la empresa, los responsables de marketing de las compañías, así como los de RRHH y de Seguridad, buscan el apoyo de los detectives privados para alcanzar su objetivo. La verificación –ante la presencia de indicios- de prácticas fraudulentas por parte de algunos empleados.

En este sentido, no debemos olvidar que la cantidad económica que pueden ahorrarse las compañías que deciden contratar los servicios de Mystery Shopper realizados por detectives privados es difícil de valorar cuantitativamente. Por lo general la cuantía económica siempre es elevada ya que estamos hablando de compañías que se exponen tanto al público como a la opinión que se tiene de ellas. Por eso, es necesario mostrar tanto la fortaleza en la identidad como los valores propios de la empresa.

Las tareas que desempeña el detective privado a la hora de llevar a cabo este tipo de casos consisten en realizar la compra de un producto y verificar el cumplimiento de las normas de la compañía.

El valor añadido de los detectives ante las investigaciones de mystery shopper
Es cierto que el trabajo como mystery shopper puede ser realizado por personas que no son detectives privados. Sin embargo debemos de tener en cuenta el valor añadido que aportamos los detectives privados. Nosotros portamos cámara oculta. Esto significa que realizamos el trabajo de forma totalmente objetiva y que  el cliente que nos contrata va  a poder observar el estado del establecimiento, además de ver cómo es atendido el detective. Si estuviéramos verificando la existencia de una práctica fraudulenta que requiriese con posterioridad la ratificación judicial, implicaría que solamente se pudiera hacer este trabajo por detectives privados.
Mediante el trabajo de este tipo de casos, estas investigaciones no solo son buenas para el departamento de marketing -ya que verifica cómo se encuentra el local y cómo es atendido-, sino que también lo es para el de RR.HH, que obtiene información muy útil en relación con la formación de los empleados. Además, no deja de ser menos importante para el departamento de seguridad al que  aportamos información sobre hurtos y robos, que luego y como hemos comentado anteriormente, por ser detectives, podremos ratificar en un procedimiento judicial en calidad de testigos cualificados.
Bajo nuestra experiencia hemos notado que los sectores más proclives a contratar este tipo de investigaciones son las cadenas de restaurantes de comida rápida,  gasolineras, tiendas de moda, concesionarios de coches.

Como conclusión, todas las empresas con establecimientos al público que quieran dar un valor añadido a sus normas de identidad, que quieran verificar –ante la presencia de indicios- las prácticas fraudulentas por parte de algunos de sus empleados, además de ahorrarse cuantiosas cantidades económicas en pérdidas provocadas por estas acciones poco leales.

José María Alonso
Director de operaciones de Zenit Detectives