Todo negocio debería tener presencia en Internet, sobre todo si se encuentra en el sector servicios, y esto es indiscutible. ¿Por qué? Por una simple razón: porque por un coste no muy alto tenemos la posibilidad de llegar a mucha gente, gente a la que con una buena estrategia de comunicación podemos convertir en clientes. Pero también es cierto que, al ser más fácil hacer publicidad en internet, la competencia se hace cada vez mayor, y por ello es igual de importante destacar sobre los demás.
Esta labor es la de la agencia, que debe buscar nuevos modos y formas de llevar la publicidad al target concreto que busca el anunciante a través del uso de nuevas tecnologías, de nuevas maneras de interactuar con el usuario, y de campañas creativas y originales que generen interés.
Las redes sociales y las comunidades online nos ofrecen actualmente un buen marco para todo esto, ya que la concentración de usuarios es mayor, hay una mayor interacción entre ellos, y existe mucha mayor homogeneidad gracias a la accesibilidad y a su facilidad de uso. Todo esto favorece la viralidad, el boca a boca, ya que se tiende a compartir lo que gusta.
Además, se crean una serie de personalidades líder, gente que cuenta con muchos contactos, usuarios más activos en busca de la última campaña en internet, del último vídeo de YouTube o del último juego o aplicación. Los anunciantes tienden a recurrir a estos creadores de opinión para lanzar nuevos productos y éstos a la vez, los incorporan a su perfil o a su blog. El blog convierte a cualquier persona que escribe en la red en un medio de difusión y esto fomenta la viralidad de los mensajes publicitarios entre las distintas comunidades de usuarios y la visibilidad de los autores que hay detrás.
Sin embargo, hay que contar con un factor importante y que en el entorno de las redes sociales se vuelve exagerado: la saturación. El usuario medio está expuesto todos los días a miles de anuncios, millones de historias compartidas, banners, aplicaciones, etc. Esto hace que termine por ignorar a la mayoría y que se interese únicamente por las campañas, promociones y acciones más impactantes, o aquellas que simplemente despiertan su interés o le reportan algún beneficio, ya sea en forma de premio o simplemente por el afán de divertimento.
Por lo tanto, ya no es únicamente necesario el hacer publicidad; hay que hacerla bien, de una manera original y creativa, fomentar el intercambio entre la gente y conseguir que se hable de ello. Es entonces cuando más efectiva se hace la presencia del anunciante y de su publicidad. Juegos, tests, videos, páginas web curiosas y entretenidas, banners interactivos y richmedia. Hay infinidad de medios con los que llegar al usuario final, y el marco de la web 2.0 y de las redes sociales nos facilita aún más la tarea. Sin embargo, seguirá siendo responsabilidad de agencia y anunciante el trabajar para ofrecer contenidos interesantes, que llamen la atención y que consigan ser efectivos. Sólo así ejercerán la influencia deseada por las marcas.
Carlos Guiard
Desarrollador creativo. Grupo Sörensen
