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Eventos corporativos: dos décadas de transformación

por Carolina Lázaro

Nunca antes los eventos corporativos habían sufrido una transformación tan radical como la originada a lo largo de estas dos últimas décadas. Una metamorfosis cuyo factor clave no ha sido otro que Internet y su generalización en todos los sectores y estratos de la sociedad. Porque la red de redes lo cambió todo, desde las relaciones profesionales y personales, hasta la forma de entender el mundo y cómo nos comportamos.

¿Recuerdas aquellos eventos corporativos de la década de 1990? Si echamos la vista atrás nos damos cuenta de que no hace tanto tiempo de aquello pero, ¡cómo ha evolucionado todo en dos décadas! El responsable: Internet. Algunas personas empezaban a hablar en los noventa de aquella cosa que era la World Wide Web y el correo electrónico; pero nadie sabía realmente de qué se trataba.
Aplicado al mundo de los eventos corporativos, esta evolución tecnológica lo ha supuesto todo en su transformación, desde la organización hasta todas aquellas acciones que se producen después de la celebración. Las herramientas digitales desarrolladas a partir de Internet han trasladado el protagonismo en los eventos de la misma manera que lo ha hecho en otros sectores como la comunicación, el marketing o la publicidad, convirtiendo a los usuarios en las grandes estrellas.

Situémonos en los noventa y pongámonos en la piel de una empresa organizadora de eventos. A la hora de informar sobre la próxima celebración sin Internet, ¿cómo lo haríais? En aquellos tiempos no quedaba otra opción que realizar la promoción a través de folletos, de publicidad en medios impresos y cuñas de radio o directamente a través de las relaciones públicas, con la importante inversión de presupuesto que ello implicaba. El fax se convertía en el aliado perfecto para el envío de invitaciones y la confirmación de asistencia y las visitas al banco para ver quién había pagado la inscripción era el día a día del organizador. Todo ello limitado a las horas de atención al público.

Parece mentira lo fácil que es hoy en día hacer una web con toda la información, mucha más de la que podías ofrecer hace veinte años y en unos formatos impensables en aquella época, desde donde los asistentes puedan inscribirsey pagar, en cualquier momento y lugar, ¡a través de su cuenta de Paypal! En las acciones de relaciones públicas el organizador comparte ahora su poder de convocatoria con los usuarios en las redes sociales y blogs especializados, multiplicando su efecto. También entran en juego los influencers, capaces de influir en un público determinado con sus opiniones, de convencer de que algo está bien o mal y a los que hay que tener en cuenta a la hora de desarrollar las estrategias de marketing que rodean al encuentro.

En el evento, desde un escenario, el ponente se alzaba como protagonista sentado en la mesa presidencial o detrás de un atril, algo que queda ahora para los eventos más formales. Por supuesto eran otros tiempos en los que no existían ni Twitter, ni los smartphones, para los que se desarrollan fantásticas apps que mejoran la interacción de la audiencia con los ponentes. Si lo comparamos con un evento actual, rápidamente encontramos más de siete diferencias.

Hoy el ponente pasea libremente e interactúa con los demás, estén o no presentes, porque la videoconferencia y las redes sociales se han convertido en partes fundamentales del acto. ¿Conocéis Periscope? Sus posibilidades son infinitas, retransmisión en directo para todos. Y es que ahora los asistentes no tienen por qué estar físicamente en la sala porque lo pueden ver en streaming desde cualquier parte del mundo y en cualquier dispositivo.

Internet, sin duda, nos ha facilitado el trabajo de una manera espectacular. Ahora todo es medible y cuantificable, al instante conocemos lo que los asistentes piensan del evento, si les gusta lo que se propone en él y, a través de los comentarios vertidos por el público, conocer nuevas propuestas que no hacen otra cosa que sumar valor.
Vivimos en un nuevo mundo de colaboración donde el feedback es prácticamente instantáneo y duradero más allá del momento en el que se celebra el evento. Una nueva realidad donde los propios usuarios refuerzan el mensaje y posicionan a la empresa a través de los contenidos que comparten. ¿Qué pasará dentro de otros veinte años?

Carolina Lázaro
CEO de Agencia SIM
www.agencia-sim.com