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Marketing + Nuevas Tecnologías + Política

Miguel Ángel Martín Crespo.Investigador. Área Marketing Político

El marketing es una disciplina que está abrazando las nuevas tecnologías de la información como padre que estrecha a su hijo entre sus brazos. En este caso, el hijo también representa el futuro, es decir, hacia dónde evolucionan las cosas: La única dirección presumida y presumible. Como otras veces he comentado, la política empieza a entenderlo. Y los grupos de presión afines, también. Incluso los profesionales que realizan informes para curar España, totalmente reales, incluirán las posibilidades que posibilita la red en siguientes ofrecimientos...Ojo al dato, señor@s.

Qué duda cabe que se “afinará el instrumento“ hasta límites que hoy desconocemos, y esto es lo que me seduce: Quizá veamos sólo un dispositivo para conectarnos con todo, con enormes prestaciones e inusitada rapidez, que nos facilite llegar a una masa crítica de personas a coste reducido. Seguro que vemos cómo serán las empresas de internet las que habrán entendido que el internauta no debe malgastar su tiempo buscando y buscando. Cualquier avance –que hoy en día ya se produce a ritmo vertiginoso- es posible porque forma parte de un sector estratégico, el tecnológico, cada vez más estratégico por su incrustación en el resto de sectores.

 Pero a la hora de hablar de marketing político hay que destacar una velocidad menor a la del marketing aplicado a productos/servicios. Qué lástima. Falta frescura, intención, carisma, raza y asumir riiiiieeeeeeessssssgoooooooooooooos. Yo cambiaría enriquecerse, por enriquecer; sustituiría copiar por crear; potenciaría la anticipación frente a la expectación. Con mis propuestas surgirían más errores y también muchísimos más aciertos.

Mi postura es clara: Realmente me parece triste que en el campo del marketing político estemos esperando a ver qué hace Mr. Obama y vayamos corriendo a explicarlo en universidades y escuelas de negocios. Sabemos muy bien imitar y esperar, y encima es lo que da ejemplo a las distintas juventudes políticas y profesionales. Supongo que todos estamos familiarizados con videojuegos, camisetas imitando a Superman, videoblogs, reuniones con jóvenes líderes de redes sociales, etc. Y encima escogemos un supuerhéroe americano...Quizá se podría utilizar a Super López. A alguien le habría encajado mejor un supuerhéroe nacional, ¿no es verdad?

Si la solución es acudir al comodín de la publicidad la calidad es muy buena para crear, reforzar, etc. una marca o campaña, pero insisto en la necesidad de insiders que generen esta calidad y le añadan una visión integral. En este sentido se tenderá –como si del concepto matemático de límte se tratara- hacia el propio concepto de marketing. El marketing político no es sólo comunicación, ni una pre-campaña o una campaña electoral. Es también una post-campaña. Es también el acierto en decisiones estratégicas. Es también un trabajo contínuo para mantener, palmear o incrementar los resultados de los objetivos planteados. Quien no entienda lo que digo, por favor, que lea cualquier diario para ver ejemplos de trabajos a medio hacer, que encienda la TV o, mejor aún, que vea Inside Job. Hablando de Mr. Obama...¡Error!

Miguel Ángel Martín Crespo. miguelmartincrespo@hotmail.com