Actualidad

Cómo se han adaptado los bancos al mundo online

Hasta hace unos años Internet quedaba relegado a unos pocos y su uso estaba más que limitado. Hoy en día es extraño encontrarse con un hogar que no esté conectado a la Red y las opciones que ofrece ésta son casi infinitas. Internet es ahora un nuevo medio por explotar y la publicidad que en él se genera es tan importante que hasta los bancos han tenido que adaptarse para no quedarse atrás. Los bancos físicos se han ido renovando y, al tiempo, han surgido otro tipo de empresas, muy relacionadas, pero que han sabido ver una necesidad por parte del usuario que aún estaba sin explotar. Claro ejemplo de ello es Credy.es donde se puede encontrar, de una manera muy sencilla y rápida, un crédito online.

Por supuesto, los bancos de siempre, los convencionales, también ofrecían y ofrecen créditos y préstamos. El principal problema con esto es que suelen requerir de mucho papeleo y tiempo. A esto se suma el que las cantidades suelen ser muy superiores a lo que demanda el usuario medio para salir de un pequeño apuro o para poder hacer frente a un pago imprevisto. Gracias a la publicidad que ofrece Internet este tipo de empresas, como la mencionada, han sido capaces de llegar hasta su público objetivo y ofrecerles, exactamente, lo que estaban buscando.

Los créditos rápidos funcionan de una manera muy sencilla. Una vez que se llega a la página web de la empresa que ofrece ese servicio lo único que hay que hacer es elegir el importe que se desea (para esto es importante que antes se hagan bien las cuentas y calcular el dinero total que se precisa) Por norma general, se trata de cantidades pequeñas (que no superan los 750 euros). A continuación lo que hay que hacer es indicar el plazo en el que se podrá devolver ese dinero (como la cuantía es pequeña se entiende que se puede devolver en un plazo mínimo) Esto mismo también ayuda a que se conceda, prácticamente, a cualquier persona porque se calcula que ante un pago así no habrá nadie que no le pueda hacer frente. Por último, lo único que hay que hacer es rellenar un breve formulario con la información básica del solicitante, así como de la cuenta donde se desea que se realice el ingreso.

El hecho de que todo el proceso sea online quiere decir que el usuario no tiene que desplazarse a ningún sitio, ni tiene que esperar hasta que le atiendan. Además, todo el tiempo que se le va a requerir van a ser sólo unos minutos y no es necesario presentar mucho papeleo o contar con avales o similares.

Internet, y el hecho de que se pueda llegar a tanta gente de una manera tan sencilla, ha hecho posible que este tipo de servicios existan, que sea el usuario el que decida con quién contrata ese servicio al poder comparar de una manera sencilla y que tenga, además, la posibilidad de poder contar con un servicio de atención al cliente donde y cuando él quiera.