Un correo a Stanley Bendelac, publicista y autor de Loquenoexiste
“Querida Mercedes,
Como tú sabes, soy incorregible y no te he hecho caso tampoco esta vez, porque he escrito un borrador de mi prólogo. Para mí, es muy útil porque me permite definir el tono del libro.
Así que te lo mando. No seas demasiado dura conmigo, porque este martes próximo me hacen una intervención del otro pulmón con laparoscopia. En principio estaré tres días en el hospital, así que leeré tu mail.
No me riñas...
Un fuerte abrazo, Stanley
PD: Agradecería tus correcciones.”
Hola Stanley, querido Stanley, contesto aquí a tu último correo:
Te has ido, como siempre, cuando te ha dado la gana: sin hacer caso de plazos de entregas, sin dejar los capítulos de tu último libro terminados. Nos has dejado plantados a todos; a mi, tu editora, al doctor Andrés Varela, tu coautor, con la responsabilidad de seguir; al equipo de la editorial con la hoja de ruta escrita.
¿Cómo has podido hacernos esto, desaparecer así, sin avisar, para siempre? Habías puesto hasta la fecha de lanzamiento de tu libro y habíamos dejado por escrito las tareas de todos en la última reunión a la que nos convocaste para organizar el trabajo. Dijiste que el título era inamovible: La oportunidad de volver a vivir. Todos estábamos de acuerdo contigo.
La noticia de tu muerte me ha hecho pensar mucho en ti. Hay personas que no siguen los patrones; personas difíciles, rebeldes, que quieren sacar siempre el mayor jugo posible de la vida y que suelen querer hacer las cosas siempre de otra manera, a la suya. Por eso, a menudo, como tú, ven donde otros no alcanzan a divisar o encuentran oportunidades y caminos únicos, universales. Entre ellas estás tú.
Así te recordaré: caprichoso, empoderado, optimista y creativo sin límite. Genio y figura, Stanley, un indomable capaz de proponer la mejor idea de comunicación en medio de la adversidad y el dolor. Así eres. Y, siendo de esta manera, no me extrañan tus otros dos títulos: Nunca tires la toalla, editado por Maeva y Lo importante no es cómo te caes sino cómo te levantas. Este último lo editaste conmigo, con Loquenoexiste. Desde el principio dijiste que habías escrito para mí. Gracias, lo disfrutamos mucho, sin duda. Nunca olvidaremos aquella presentación del libro, en la Asociación de la Prensa de Madrid, repleta de creativos, empresarios, políticos, periodistas y amigos. Estabas feliz, muy feliz aquella tarde en la que dijiste que sobre todo, en la vida, había que apostar por “la gente auténtica”.
Estoy convencida de que allá donde estés seguirás encontrando alguna oportunidad para organizar una campaña de Publicidad, desarrollar un buen concepto o poner en marcha una idea genial. Eres un cazador de conceptos, una mirada distinta, poderosa y brillante. Esta es mi respuesta a tu último mensaje, en el que me enviaste el prólogo de tu último libro. Lo publicaré. No lo dudes. Gracias por confiar en mí hasta el final. Sabías, en el fondo de tu ser, lo mucho que te apreciaba y, sobre todo, que podrías contar conmigo siempre, aunque no siempre mi sinceridad te resultara cómoda.
Mercedes Pescador. Editora de Loquenoexiste y amiga