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El espíritu de Pío Baroja inunda las calles y las redes sociales

Pío Baroja, médico sin vocación, panadero por casualidad y escritor por decisión propia. Estos son los tres oficios de este autor vasco fundamental al que, con motivo del 60 aniversario de su fallecimiento (1872-1956), el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha querido rendir homenaje

 

Pío Baroja es uno de los referentes de la llamada “Generación del 98”, integrada por pensadores y literatos (Azorín, Maeztu, Unamuno, Valle-Inclán, Manuel y Antonio Machado, entre otros) que se rebelan y protestan públicamente ante el atraso de España respecto a Europa y el mundo occidental muy afectados por la crisis moral, política y social que se vive en la españa de finales del siglo XIX. Crisis cuyo máximo exponente o desencadenante fue la derrota militar en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Guam, Cuba y las Filipinas en 1898.  Hasta el punto de que podríamos decir que, hoy día, sus temas y su estilo cobran plena actualidad. Eso han debido pensar en la Diputación Foral de Gipuzkoa, concretamente en el departamento de cultura, que ha puesto en marcha todo un proyecto para acercar la figura del escritor a la ciudadanía en las próximas semanas: charlas, mesas redondas, lecturas y otros actos de transfondo social y cultural que tendrán lugar en diferentes escenarios del País Vasco. El hilo conductor del ciclo será la celebración del 60 aniversario del  fallecimiento del popular pensador y escritor vasco.

Para arropar y dar a conocer esta iniciativa, al tiempo que se anima a la participación ciudadana, se ha puesto en marcha una campaña publicitaria que trasciende la propia regionalidad del País Vasco. Bajo el título ‘Volver a Baroja’, la acción transporta a Baroja y su espíritu a las calles de San Sebastián, localidad que le vio nacer, para acercarlo a los habitantes actuales de la ciudad y a los miles de visitantes que acoge semanalmente.

 

 

Concebida como una acción de street marketing viral, el propio don Pío vuelve a casa, esperando a los instagramers asomando su figura troquelada e impresa sobre madera al balcón de la calle Okendo, la casa en la que nació. Un simple gesto que se convierte en viral en las redes sociales gracias a la interacción de los donostiarras del siglo XXI, totalmente conectados a las redes sociales.

En paralelo se ha construido un Pío Baroja tuitero. Del Baroja escritor se han seleccionado cuatro relatos que se han convertido en podcast  a los que se podrá acceder a través de un código QR presente en todas las piezas de la campaña. Una forma de escuchar y “compartir Baroja” a través tanto de los podcast como de memes en redes sociales. “Baroja, por su acidez y sentido crítico sería hoy un excelente tuitero –señalan desde Herederos de Rowan, agencia responsable de la campaña- Frases como “Solo los tontos tienen muchas amistades” o “El mayor número de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez.” solo necesitan el hashtag #VolverABaroja para cobrar máxima actualidad”.

 

Un Baroja bajo el brazo

Además de escritor y pensador de éxito Baroja tuvo formación como médico, profesión que llegó a ejercer sin vocación. Pero lo que pocos saben es que llegó a ser panadero por casualidad. Precisamente del Baroja panadero se ha querido resaltar esa experiencia que fue para él un excelente observatorio de la sociedad de la época. Por eso la campaña hace un guiño a esta realidad del personaje con otra acción especial que implica al entramado empresarial y del pequeño negocio local y regional: el domingo 23 de octubre un circuito de panaderías repartidas por toda Gipuzkoa, cambiarán sus bolsas habituales por otras que van acompañadas de un tríptico con el programa y el código QR.
 


La campaña está activa hasta el próximo 30 de octubre de 2016 con estás acciones además de piezas gráficas para soportes de exterior, contenido web y otras acciones de street marketing. Por parte del cliente han intervenido Denis Itxaso y Patxi Presa. El equipo de la agencia está liderado por Fernando Uribe, Iñigo Burgui y Óscar Bilbao. La fotografía es responsabilidad de Artsier.