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Nuevo panorama audiovisual tras la fusión de Antena 3 y La Sexta

La operación de la fusión entre ambos grupos televisivos está en su fase final. La CNMV ha suspendido la cotización de Antena 3 en bolsa durante una hora. Cuando ha vuelto al parqué ha subido más de un 1% en valor.

La fusión entre Antena 3 y La Sexta, una operación que lleva encima de la mesa y debatiéndose desde hace más de un año (apenas unas semanas después de aprobarse la modificación de la ley de Televisión Privada en 2010 los responsables de ambas cadenas ya comenzaron a acercar posturas), ya ha iniciado su fase final. Hoy por la mañana la CNMV ha suspendido la cotización del grupo Antena 3 en el parqué durante más de una hora por los rumores de fusión, y se espera que el anuncio sea inminente.

Según las primeras informaciones la operación estaría valorada en algo más de 100 millones de euros. Además se asume la deuda de La Sexta, que equivale aproximadamente al 95 del valor de Antena 3, unos 925 millones de euros. La operación supondría la creación de un nuevo holding televisivo donde los actuales socios de La Sexta controlarían hasta un 14% del accionariado, quedando el resto en manos de Grupo Antena 3. Silvio González quedaría al frente de la nueva compañía. No obstante los accionistas de La Sexta se quedarán con ese porcentaje de la cadena cotizada condicionado al cumplimiento de determinados objetivos. La operación también traería consigo un cambio accionarial en la cadena de Mediapro, donde Televisa (posee más de un 40%) se quedará con un 15% de Imagina, la productora formada por Mediapro y Globomedia y a través de la cual controlan La Sexta, según indican los principales diarios económicos. De esta forma Televisa quedaría fuera de la operación, dejando en manos de Mediapro y su socio en Imagina casi todo el accionariado del canal.

La integración de La Sexta en Antena 3 es una solución que, a priori, se convierte en una salida natural para ambas cadenas si querían permanecer en el actual escenario televisivo español de forma competitiva, sobre todo tras la fusión de  Telecinco y Cuatro y la llegada de nuevos canales con la TDT. Sin que haya habido ningún comunicado oficial al respecto hasta el momento, la fusión no supondrá la desaparición de ningún canal o marca. Igualmente se respetará la línea editorial y de contenido de cada cadena para preservar la riqueza de targets y audiencias de cara a fortalecer la oferta comercial ante la industria publicitaria.

No obstante el grupo Antena 3 lleva mucho tiempo con el objetivo en mente de lanzar un canal infantil 100%, que haría la competencia a Boing (Mediaset), y la fusión le da la posibildiad de ponerlo en marcha a través de la señal de La Sexta 2, que no ha tenido el mismo éxito de audiencia y seguidores que su hermana La Sexta 3 (especializada en contenido cinematográfico) y que, al contrario, se podría ver beneficiada al sumar los derechos de emisión de cine que ostenta Antena 3. Antena 3 y La Sexta quedarían como canales generalistas pero diferenciados por contenidos, carácter y línea editorial, además de Neox (con contenidos enfocados a un público juvenil y junior de entre 15 y 25 años), Nova (canal de perfil eminentemente femenino pero que ahora podría albergar contenidos que se emiten a través de La Sexta 2) y Nitro (el canal masculino del grupo, que podría reforzarse con contenido que actualmente emite La Sexta para hacer frente a la competencia de Energy, el canal de Mediaset que se lanzará a finales de enero de 2012). Además habría que tener en cuenta que el nuevo holding tendrá los derechos sobre la Liga de Fútbol Española y sumaría el canal Gol TV, canal de pago de La Sexta que se mantendría gracias a la emisión de los derechos futbolísticos en posesión de Mediapro, uno de los principales socios de La Sexta.
En términos de audiencia la operadora de Grupo Planeta, que por tanto pasaría a gestionar un total de ocho canales de televisión si se cierra la fusión, sumaría una cuota de pantalla del 25,7%, atendiendo a los datos correspondientes al pasado mes de noviembre.

Los anunciantes, en contra
Con esta operación el panorama audiovisual de España cambia radicalmente ya que entre Mediaset y el Grupo Antena 3, una vez finalizada la fusión, controlarían casi el 90% del mercado publicitario televisivo español según los datos controlados por Infoadex, repartido casi a partes iguales. Algo que podría inquietar al resto de actores del mercado publicitario. De hecho los anunciantes españoles no han tardado en comunicar su posición adversa a la operación. En un comunicado oficial de la Asociación Española de Anunciantes ante la posible fusión, los anunciantes españoles denuncian que esta operación agravará "la ya deteriorada competencia en el sector, llegándose a poner en manos de dos grupos de comunicación nada menos que el 85,6% de la inversión publicitaria en el medio televisión, con las nefastas consecuencias que cualquier falta de competencia aporta a un mercado. En contra de algunas informaciones difundidas al respecto, España será uno de los países europeos de mayor concentración en inversión publicitaria en televisión, con el 85,6%, muy distante de países como Alemania (77%), Francia (59,6%), y Reino Unido (66,4%) y peligrosamente similar al modelo Italiano (84,9%) según datos de las fuentes Infoadex, Kantar Media, Nielsen, Nielsen Media Research y TNS". Ver cuadro al respecto.

Los anunciantes inciden en hablar de un mercado 'anticompetitivo', recordando la desaparición de la publicidad de RTVE en 2010 y el proceso de concentración de Telecinco y Cuatro, "que ha provocado nefastas consecuencias para los intereses de las empresas anunciantes", Un mercado que pasaría ahora de tres grandes grupos a dos holdings, provocando "una situación" alarmante: "Está claro que esta medida, realizada de espaldas a la industria publicitaria, es perjudicial para las empresas anunciantes ya que la oferta dominará los precios, todo lo contrario de lo que es recomendable en un sano mercado de competencia. De esa forma las empresas pierden claramente creación de valor y capacidad de negociación. Al ser las televisiones en abierto las proveedoras de la mayor oferta para llegar a audiencias masivas, con cobertura casi absoluta, a las que se dirige gran parte de la inversión publicitaria de gran consumo, la posición de dominio que se deriva de la concentración, hace inviable el libre mercado".

Los anunciantes recuerdan de el medio televisión "debe de ser una herramienta para dar a conocer los productos y servicios de que se nutre la sociedad, pero no puede acabar estrangulando, por falta de competencia, los recursos destinados por las empresas para este fin. Máxime, teniendo en cuenta que dichas compañías constituyen el tejido productivo del país y en su función de anunciantes pueden contribuir a impulsar el consumo. Es decir, los intereses de un sector en concreto, no pueden estar por encima del mejor desarrollo para la marcha de la economía en general".

Igualmente desde la AEA se recuerda que "fueron precisamente las cadenas que ahora pretenden fusionarse, las que se convirtieron en adalides en contra de la concentración Telecinco‐Cuatro a favor de una falsa pluralidad que ahora se verá aún más mermada". En definitiva, "los anunciantes reclaman la misma libertad de competencia que se les exige a las propias empresas que conforman la economía española, en la que se pueda desarrollar una publicidad, también en el medio público, no saturadora, responsable y adecuada a los intereses de anunciantes y consumidores. Por ello la aea, postula un contundente rechazo a la posible fusión, y la restauración de un escenario de libre competencia entre las cadenas privadas y una vuelta limitada y sostenible de la publicidad a TVE contribuiría a reforzar la capacidad económica para relanzar un consumo que se retrae por la situación de recesión actual".