El perfil del comprador masculino destaca especialmente en el sector moda, con un desembolso de casi 40 euros más que las mujeres
Las compras en línea tienen una tendencia imparable. Según la encuesta del INE, en diez años el porcentaje de compradores online se ha triplicado, pasando del 10% de la población a casi el 35%. La mitad de los españoles han comprado por internet alguna vez en su vida y uno de cada tres de entre 16 y 74 años asegura que lo ha hecho en los tres últimos meses. Precisamente por esta buena evolución del comercio electrónico, las marcas deberían aprovechar aún más el potencial que ofrece la tecnología y los mercados digitales. Más aún si cabe sabiendo el potencial de crecimiento que tiene entre el segmento masculino.
Según el estudio FashionISDIgital, realizado por IPSOS, los hombres gastan un 40% más que ellas comprando ropa en la red. Desembolsan de media 130 euros al mes, sobre todo en zapatos y ropa de deporte de marcas reconocidas y caras, mientras que las mujeres gastan una media de 92 euros, de una sola vez y sobre todo en camisetas, camisas y blusas.
El perfil predominante del comprador por internet, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) es el de un hombre, joven, urbano y con estudios universitarios; y aunque cada vez se incorporan más personas mayores a comprar online, los compradores mayoritariamente están entre los 25 y los 45 años. De momento, los productos con más salida digital son los alojamientos, consumidos por el 55% de las personas que han comprado por internet en el último año. Los siguen el material deportivo y la ropa (52,5 %), otros servicios también para los viajes (49 %) y las entradas de espectáculos (47 %).
Tanto la ropa como el material deportivo, están entre los más consumidos y son lo que se denomina productos de experiencia, es decir, aquellos que el comprador quiere tocar, oler o probar como los alimentos frescos, los perfumes, los zapatos... Precisamente el no poder examinar directamente este tipo de productos se ve como uno de los principales inconvenientes del comercio electrónico. Es el caso de la ropa, por ejemplo, el estudio FashionISDIgital, asegura que el 75% de los consumidores todavía prefiere comprar la ropa en tiendas físicas.
Según Inma Rodríguez-Ardura, Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), “para muchas personas la información que se proporciona en línea sobre los productos es más que suficiente”. De hecho, asegura que, si el comercio electrónico no fuera un canal útil para vender o comprar productos de experiencia, no se explicaría el éxito de iniciativas como Prime Now de Amazon, Net-a-Porter o Privalia.
Por otro lado, el estudio FashionISDIgital destaca que el consumidor de moda en línea es bastante reacio a devolver productos aunque no le satisfagan. De hecho, el 80% de los que se arrepienten de una compra no devuelven la prenda de ropa; principalmente por la dificultad de devolución o los costes. Y eso a pesar de que las compras en línea, según Rodríguez-Ardura, suelen ser el resultado de una decisión informada: la gran mayoría de consumidores comparan precios o productos, observan los comentarios de otros clientes o consultan información en línea. Los datos del estudio de ISDI sobre el consumo de ropa lo corrobora. En el canal en línea, más de la mitad de los consumidores opinan que controlan más el gasto que en la tienda física y, por lo tanto, compran de forma menos impulsiva. Esto lleva a gastar menos dinero, un 20% menos, en las tiendas electrónicas, donde el gasto mediano es de 50 euros frente a los 60 euros de la tienda física.