Actualidad

Obituario: José Luis Abril García, pionero publicitario en la ciudad de Valencia

“Diez años.

Diez años hace que se marchó.

Diez años que se marchó para vivir

siempre en todo lo que dejó.

Aunque el carisma lo llevaba innato, trajo su ímpetu y ganas de crear de su estancia en el norte de Europa cuando era tan solo un chaval. Sus tempranas vivencias en el mundo del arte y la comunicación, le hicieron montar su primera Agencia de Publicidad en 1963: Estudio 21. En ella trabajó con grandes profesionales y genios. Pero pronto pasó a llamarse Abril Creativos.

En 1968 se unió al proyecto su esposa, Nancy Fernández, que venía de ser un puntal importante de las finanzas de las Galerías Gay, ubicadas en el centro de Valencia.

Aquí da comienzo la trayectoria de una empresa familiar. Familiar, por ser el deseo de ambos de crear un negocio con continuidad, y familiar por el trato que daban y recibían de todos sus colaboradores. Pasaron profesionales como Juan Vila, Antonio Ballesteros, Arturo Vidal y muchos más.

En 1992 comienza la aventura publicitaria su primera hija, Sara Abril. Después le sigue la segunda hija en 1985, Beatriz Abril. En 1996 se incorpora la tercera, Marta Abril. Coincidiendo con una empresa de lo más familiar, lo que era Publicidad Abril, empieza a llamarse Abril & Abril. Haciendo énfasis en esa unión de “Abriles”.

Son muchos los clientes que pasan por todos estos años de profesión: Hidroeléctrica Española, Aguas de Valencia, EMT, Colegio Iale, Aquasol, Hush Puppies, Vicente Muñoz Pomer, Joyería Montiel, Muebles Iglesia, Grupo Brotons, Agricultores de la Vega, Necso, Asociación de Promotores y Constructores de Valencia, Civisa, Miguel Montoro, Familia Ballester, Familia Soler, Salvador Vila, Colegio Ruzafa, Familia Casanova, …..

Los hijos pequeños, Rocío y José Luis Abril, compartieron menos tiempo su compañía profesional pero, a día de hoy y totalmente demostrable está, que aprendieron esas ganas de trabajar.

José Luis Abril García siempre enseñó a amar lo que haces. Su frase era: “Si no haces lo que te gusta, haz que te guste lo que haces”. Era exigente -consigo y con los demás-, perfeccionista, creativo y carismático - tan solo escuchando cómo le recuerdan con su colorido y bigote característico, me convencen - , atento, con sentido del humor, innovador… y unos adjetivos más, pero sobre todo, era familiar.

Fue una persona que velaba por y para su familia. Cada año reservaba todo el mes de agosto para escaparse con la tropa. Hacía partícipes a sus hijos desde bien pequeñitos en los proyectos. Llegaba a casa, ponía el cassete, empezaba el jingle de Aquasol (sí sí sí, sigue la ola...), comenzaba él a moverse al ritmo y preguntaba a sus hijos: qué os inspira?? Y ya estábamos bailando y con ganas de irnos al Parque Acuático! Transmitía su emoción por el trabajo bien hecho con tanta pasión, que vendía a niños y a mayores cualquier campaña. Y, siempre, todo al lado de su mujer Nancy. Ella llevaba la voz cantante en las finanzas. Ella fue su fiel compañera de batallas y de éxitos. Ellos hicieron posible crear una familia que, a pesar de diferencias, siempre sigue y seguirá unida. Una familia de buenos profesionales, porque aprendieron de lo que vivieron, porque supieron que con amor y dedicación se consiguen los sueños.

Papá, todos los que nos cruzamos en tu camino, sabemos todo lo que nos has dejado. Todos sabemos cuál ha sido tu legado en esta vida. Y siempre, vivirás en nosotros”.

Marta Abril Fernández