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Mientras decaen las expectativas económicas en Europa, España mantiene la confianza

Las expectativas sobre la economía española son las únicas, entre las cinco más potentes del continente, que presentan una mejora significativa con respecto al año pasado

Los consumidores europeos ya no son tan optimistas sobre el futuro como parecían ser en junio. Sólo en Portugal y Rumanía mejoran las expectativas económicas, mientras que en España no se producen variaciones y se mantiene el indicador en 25 puntos, el más alto de la región junto con el del Reino Unido. Estas son algunas de las conclusiones del último estudio ‘Clima de Consumo en Europa’, realizado por GfK, para el tercer trimestre de 2014 en España y otros 13 países europeos.

De hecho, las expectativas sobre la economía española son las únicas, entre las cinco más potentes del continente, que presentan una mejora significativa con respecto al año pasado. El resto de países de nuestro entorno o bien mantienen constantes sus indicadores o disminuyen, algunos drásticamente. Son los casos de Alemania y Francia.

En Alemania, los últimos datos publicados sobre el declive en las estimaciones de crecimiento para este año y el 2015, así como la caída de 42 puntos en su indicador de confianza durante el último trimestre, proyectan algunas dudas sobre la economía alemana a corto plazo. Por su parte, el indicador en Francia muestra un descenso de más de 16 puntos desde la misma medición hace un año. Las expectativas de los franceses en relación con el futuro de su economía (-27) son similares a las registradas entre los italianos con respecto a la suya (-29), ambos son los países más pesimistas actualmente en Europa.

Se confirma, por tanto, una ligera mejora de las expectativas de los españoles sobre la situación económica en nuestro país, puesto que el indicador ha crecido en algo más de 8 puntos desde principios de año. Sin embargo, estamos ante un crecimiento más moderado que respecto a 2013. En septiembre del pasado año se registró una mejoría de 50 puntos en relación a 2012, mientras que ahora el diferencial se ha situado en 26 puntos.

En cuanto a las expectativas de gasto en España, la cifra interanual muestra mejoras. De forma paralela a los datos presentados por el INE de consumo doméstico, donde se observa un aumento del 2,4%, las previsiones de los consumidores españoles tienen una evolución similar. Desde primeros de año, la disposición a comprar ha mejorado en más de 11 puntos, aunque en estos momentos el valor actual de -9 puntos indica que se controla el consumo y que no se considera prudente comprar bienes de gran valor.