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Banksy imparte un master de publicidad en las calles de Nueva York

Javi Sánchez. Associate Director GroupMNueva York

El controvertido artista inglés que ha pintado paredes de todo el mundo, desde Mali a París pasando por Nueva Orleans, ha elegido Nueva York para su exposición más ambiciosa: una obra diferente al día durante el mes de octubre.
Como de un superhéroe del arte se tratara, pinta cuando nadie puede verle y conserva su anonimato. Pese a que muchos dicen haberle reconocido, nunca se ha confirmado su identidad.

Perfecto ejemplo de marketing viral
Si ya de por sí tiene misterio el asunto, se está consiguiendo agrandar su leyenda. Hace unos días confirmaba que se iba a Nueva York a realizar su nueva obra ¨Better Out than In¨: http://www.banksyny.com/ donde cita al mismísimo Paul Cezanne aludiendo a que ¨todas las obras pintadas en el interior, en el estudio, nunca podrán ser tan buenas como las pintadas en el exterior¨

Y aún mejor ejemplo de marketing de guerrilla
Tiene a sus seguidores en vilo ya que su obra les hace partícipes. Como de una gymkhana se tratara, Banksy va publicando en su site a diario las fotos de cada una de sus obras haciendo mención al barrio pero sin dar la localización exacta. Locales y turistas esperan ansiosos el nuevo post en su site para lanzarse a las calles en busca de sus obras y ser los primeros en compartir la dirección en las redes sociales a través de un simple hastag #banksyny.
Las paredes están siendo su lienzo más usado, pero hay que andarse con ojo, porque también ha pintado interiores de camiones que se movían por la ciudad o, talvez el más curioso hasta la fecha, un camión lleno de animales de peluche amontonados que paseaba a plena luz del día por el barrio de Meatpacking. Como cualquier obra de arte, la interpretación queda en manos de quien la observa.
Los primeros graffiti’s del mes hacían presagiar un fiasco. Desconocedores de la aventura del graffitero por Nueva York, molestos con las pintadas en sus fachadas, las borraban al día siguiente. Otros conocedores de ésta pero detractores de su trabajo decidieron pintarlas por encima. Después de dos semanas, el respeto a las paredes que toca no ha hecho más que ir en aumento y serán muchos los que deseen ahora que su edificio sea el elegido. (No olvidemos que obras de este graffitero han sido incluso robadas y subastadas en otras partes del mundo por precios de entrada de hasta 700.000 dólares.
Su recorrido empezó con unas simples letras ´This is my New York accent´ en una de las zonas mas ´trendies´ de Nueva York, el Meatpacking District, y a día de hoy, ha pasado por otras zonas de Manhattan como Chelsea y Lower East Side o el barrio de Brooklyn (East New York, Williamsburg y Bushwick).

Banksy era muy famoso, pero ahora lo es más
Muchas son las anécdotas que las andanzas de Banksy están generando en Nueva York. Y todo gracias a un site, a su cuenta de Instagram y a su marketing de guerrilla.
Amigo del humor negro y activista social, ha tenido el valor de visitar los barrios peligrosos con las tasas de mortalidad más altas de Nueva York como East New York en Brooklyn, donde los vecinos se despertaron un día con decenas de turistas fotografiando un simple castor pintado en la pared. Al ver su valor decidieron taparlo con un cartón y cobrar de 5 a 20 dólares por destaparlo.
Hace unos días en Central Park, un comerciante de la zona se puso a vender posters y carteles originales firmados por él por un valor de $60. Los afortunados que creyeron de su autenticidad, se han despertado con una lámina que seguramente haya triplicado su precio tras la confirmación de la autoría por el propio Banksy en su site.
Otros intentaron desvelar su identidad poniendo un localizador dentro de un camión que paseaba una de sus creaciones. Pronto Banksy publicó en su site que el localizador había pasado a seguir a un camión de carne en Queens.
También ha habido muchas peticiones de comprar las paredes o las puertas donde se encuentran las obras.
¿Quizás el artista sabe que además de poder ser uno de los más importantes del siglo XXI es consciente de su poder para mover a las masas?
El director y artista es una mina de oro y pese a tener muchos detractores que le consideran un vándalo y otros tantos graffiteros que no le ven con buenos ojos y apuntan a su lado comercial (¿envidia quizás?) sabe que cada pared que toca no pasa desapercibida.
Muchos se preguntan porqué ha elegido Nueva York para esta obra. Incluso concedió una entrevista a la publicación The Village Voice. Pero no se le ha conseguido sacar demasiada información. Sólo se sabe que le gusta poder compartir el arte libremente, y que la pizza de Nueva York es su favorita.