Actualidad

El Sol visto por sus protagonistas

Hoy arranca la XXV edición del certamen. Durante las últimas semanas Elpublicista.com ha realizado un repaso a los grandes premios de este festival que han hecho historia en el mundo publicitario. A continuación ofrecemos la visión que sus protagonistas tienen sobre uno de los pincipales eventos publicitarios del mercado iberoamericano.

 

Carlos Martínez Cabrera.
Director de El Sol

Creatividad. Inspiración. Innovación. Solera. Ambición. Ilusión. Pasión. Reconocimiento. Emoción. Éxitos. Decepción. Crecimiento. Formación. Reflexión. Análisis. Compartir. Celebración. Encuentro. Gastronomía. Fiesta. Risas. Ideas. Comunicación. Impulso … Y sobre todo Agradecimiento.

25 razones con las que,  como director del festival, quiero dar las gracias: por la contribución de tantos profesionales para que éste certamen, organizado por la AEACP, sea el referente en Iberoamérica. El Sol cumple 25 años.

 

Carlos Rubio.
Gerente de El Sol
Tras siete años de apertura del festival al mercado iberoamericano, el festival El Sol es sin lugar a dudas todo un referente de los festivales en habla hispana y portuguesa. Y San Sebastián, la cita anual de la creatividad iberoamericana. Cumplimos 25 años de festival; de un festival que comenzó en el año 1986, y que año tras año ha ido evolucionando siempre acorde con la realidad del mercado. Hoy nos encontramos ante un festival  en el que están presentes todas las disciplinas de la comunicación publicitaria, y del que podemos sentirnos muy orgullosos. Y ello ha sido posible gracias a la ilusión, al  apoyo y al esfuerzo de muchas personas y empresas que durante estos años han estado con nosotros. De verdad, muchas gracias a todos. Con vuestro apoyo seguiremos creciendo,  potenciando el conocimiento de la comunicación publicitaria y de la cultura latina en el mundo.


 

 

Carlos Holemans.
Presidente del jurado de Diarios-Revistas, Exterior y Radio
Llega el festival con la cosecha del peor año de la peor crisis económica que vamos a vivir (espero) en nuestra generación. Por consiguiente es para mí un gran incógnita saber qué nos vamos a encontrar. Según los datos que ha publicado la AEACP parece que las inscripciones se mantienen respecto al año anterior, lo que es una buena noticia. Probablemente el miedo más agudo ya ha pasado. Pese a ello, o precisamente por ello, será un privilegio ver qué ha salido de las mesas de las agencias en este año en que el entusiasmo y la energía de los creativos y de las agencias tuvieron que estrellarse contra la incertidumbre, las reducciones de presupuestos y de plantillas. Tanto en los departamentos de marketing como en las propias agencias. Será como caminar por la playa tras el huracán. No tengo la menor duda de que las joyas brillarán sobre la arena.

 

 

Óscar Prats.
Presidente del jurado de M. Directo, Promocional y RR.PP
Yo tengo sensaciones mixtas con el Festival de El Sol. Es uno de los hitos clave del año para agencias y anunciantes. Ayuda a construir reputación creativa, es centro de inspiración y aprendizaje, de reconocimiento, de motivación, de negocio y también de diversión. Lo queremos mucho, y por eso también es nuestro deber renovarlo, para que tenga un punto de vista más actual, pero sobre todo para que tenga un punto de vista más plural, y podamos contar con su ayuda muchos muchos años más.

 

Hugo Olivera.
Presidente del jurado de Interactivos
El Sol llega a su XXV edición, y lo hace en plenitud, más en forma que nunca. Aunque en los últimos años haya proliferado la aparición de nuevos festivales, El Sol se las ha apañado para mantener intacto su carisma.
Para mí tiene un sabor especial, muy nuestro, durante el último fin de semana de mayo San Sebastián se convierte en un hervidero de inspiración y creatividad. Y es una fantástica oportunidad de compartir ideas y visiones con colegas de profesión que en otras épocas del año se encuentran a kilómetros de distancia.
Y al final, cuando pasa el festival, lo que queda son los buenos recuerdos y las buenas ideas. Ideas que seguramente inspirarán nuevas ideas que, poco a poco, definirán esta manera tan nuestra de entender la comunicación en el mundo en que vivimos hoy.


 

Pablo Alonso.
Presidente del jurado de Medios
Simplemente abriendo la carpeta de correo en mi ordenador, donde he ido guardando los mail que me han ido llegando estos días en referencia al festival El SOL; y observando la procedencia de dichos mail (muchos españoles, pero muchos otros de la Rep. Dominicana, UK, Chile, Montevideo, Miami, Colombia,… incluso de Alemania y EE.UU.), uno puede evaluar rápidamente el gran éxito y repercusión que tiene, la importancia que su celebración adquiere para la industria publicitaria, y para sus profesionales, que lo posicionan como un referente indiscutible de la creatividad en comunicación publicitaria. Y cuando la comunicación "fluye", y los "social media" hablan… que más puede decir uno.
 

 

Luis Cuesta
Presidente de SCPF
El Sol forma parte de mi vida. Veinticinco años asistiendo. Tres años dirigiéndolo. Ocho grandes premios, diecisiete premios especiales, treinta y siete Soles de Oro, cuarenta y cuatro Soles de Plata, Treinta Soles de Bronce…

 

 

 

 

 

 

 

Miguel Angel Bañuelos
Presidente de BBDO España
Dile a mi madre que trabajo en publicidad, ella cree que soy concejal de Urbanismo. Me piden que hable de los Festivales y no voy a hacerlo, o al menos no lo voy a hacer al principio, porque con festivales o sin ellos lo primero que debemos hacer los publicitarios, si queremos que algunas cosas cambien, es empezar por respetarnos a nosotros mismos y una condición indispensable es valorar nuestra profesión y nuestro trabajo.

Se ha ido instalando en la atmósfera un virus absolutamente destructivo que afecta a muchos publicitarios y que amenaza con convertirse en epidemia. Los síntomas son clarísimos, cuando hace unos años se les preguntaba por su trabajo declaraban con satisfacción, cuando no con orgullo que trabajaban en publicidad. A día de hoy, o bien eluden una respuesta directa y se declaran dedicados a la comunicación o aceptan la realidad y confiesan que se dedican a la publicidad, eso si con un tono avergonzado o incluso pidiendo disculpas.

He pasado casi toda mi vida dedicado a este oficio y me siento enormemente orgulloso y enormemente agradecido a este trabajo, no conozco, a pesar de las dificultades actuales, una actividad en la que los españoles nos relacionemos de igual a igual con los países mas importantes del mundo y en la que somos netamente superiores a alemanes, franceses, italianos etc. etc.

Muy poca gente ha disfrutado mas de su profesión, ha conocido mas gente interesante, se ha movido en una atmósfera mas positiva y por que no decirlo se ha ganado mejor la vida que los que nos hemos dedicado a la publicidad. Mi asombro es que a pesar de todo lo dicho, muchos se avergüencen de lo que hacen. Y sin respeto propio difícil es conseguir el respeto ajeno. Somos un engranaje indispensable de la sociedad en la que vivimos y lo que hacemos es valioso e imprescindible.

Y dentro de esas últimas palabras incluyo el que, cuando nuestro trabajo es bueno, no siempre lo es, debemos reconocerlo y el reconocimiento debe ser explicito. Y para eso valen los festivales.

Durante años he aportado mi granito de arena para que El Sol fuera lo que hoy es y junto a Luis Cuesta y Carlos Rubio me partieron la cara cuando decidimos, convertir el Festival en Iberomericano. En aquellos días tuvimos noticias en el sentido de que se iba a montar un Festival para publicidad en español en Miami, algo que siempre quisieron hacer en Argentina pero careciendo de los recursos necesarios.Si no hubiéramos dado el salto que dimos hoy podríamos tener un Festival en vez de en Donostia en San Sebastián de los Reyes.

Creo en los festivales, creo en El Sol y creo que fue una decisión acertada ampliar su ámbito a todo el mundo hispano, pero también se que nada importante se consigue sin esfuerzo y que las cosas precisan un tiempo para alcanzar su madurez.

Quiero acabar con un pronóstico y con una historia , el pronostico es que pasados unos años, puedo aventurar diez, El Sol tendrá tal importancia dentro del mundo publicitario como para que la gente se pregunte quien o quienes fueron los visionarios que crearon en un país pequeño como el nuestro un evento de tanta trascendencia.

La historia viene a demostrar la importancia de los Festivales, hace 40 años empecé a ir a Cannes, entonces las sesiones se hacían en un pequeño cine en el centro de la Croisette donde hoy está el Casino. EL festival era una ruina, tanto en términos de importancia como en lo económico. Los dueños decidieron deshacerse de el y uno de ellos lo compró por el simbólico precio de un franco, se llamaba Jacques Hachuel. No hace mucho lo vendió y aunque no se dieron las cifras exactas se habló de que había vendido por 120 millones de euros.             

 

Gabriela Díaz-Guardamino
D
irectora de marketing adjunta de Ikea Ibérica
25 años de festival son, ante todo, 25 buenas razones para felicitar y agradecer a todas aquellos que han contribuido a impulsarlo, a potenciarlo y a animarlo. Son también 25 ocasiones de haber podido evaluar la cosecha publicitaria de cada año, 25 oportunidades de haber descubierto grandes ideas y campañas y 25 motivos para reflexionar sobre el futuro y los retos de la creatividad publicitaria, sin duda uno de las principales aportaciones que los anunciantes les pedimos a nuestras agencias. Y no puede dejar de mencionarse, también son 25 magníficas excusas para volver a pasear por La Concha.

 

 

Xavier Oliver
Presidente de Oliver Conti
Yo definiría al Festival como al gimnasio de la publicidad. Nuestra profesión es compleja porque se basa en ideas que muchas veces no pueden plasmarse en teorías o libros. La concepción estratégica y la creatividad son actividades que evolucionan a tal rapidez que cuesta conocerlas y interiorizarlas. Poder exponerse a las mejores ideas en un corto espacio de tiempo actúa como un gimnasio que entrena a nuestras neuronas y las hace más ágiles y renueva su agudeza.

Me encanta escuchar los comentarios después de El Sol. Casi nunca es mejor que el año anterior, sin embargo, las agencias hierven con la voluntad de hacerlo mejor las semanas posteriores al evento. Es como se cargasen las pilas de nuevo y empujasen siempre en la dirección adecuada: la resolución de problemas de negocio y la aportación de valor. Si yo fuese anunciante, daría el briefing a mi agencia la semana antes del Festival. Seguro que lograría resultados más brillantes que si lo hiciese en otro momento.

La AEACP ha sabido, de manera excelente, liderar una iniciativa tan comprometida empresarialmente, a pesar de la rotación de sus presidentes y sus juntas directivas. Y todos esperamos que quienes van a seguir dirigiendo la asociación tenga el tacto que precisa el cuidar de un Festival tan establecido como El Sol.

Me resulta curioso pensar en los comienzos en que un puñado de personas nos empeñamos en su creación y puesta en marcha con pocos medios y mucha ilusión. Los jurados sufrían del síndrome de Estocolmo en cada edición y de forma casi inmediata se constituían en cuerpo de doctrina y defendían sus decisiones a capa y espada. Muchos de los grandes profesionales del sector compartieron plaza en esos jurados en el Palacio de Ayete y en el Hotel María Cristina. Muchos fortalecieron su amistad que todavía bucea en los recuerdos de esa aventura.

Una pieza fundamental en el desarrollo de El Sol ha sido Carlos Rubio que ha dedicado una parte muy importante de su tiempo a evitar que el Festival descarrilase y otra parte a buscar fórmulas de mejora en todos los aspectos del mismo. Desde aquí quiero rendirle homenaje porque con su trabajo discreto y callado ha logrado estabilizar y perpetuar una iniciativa que ha mejorado ostensiblemente las capacidades de los creativos españoles.

 

Página: 1  2