Una pieza audiovisual basada en tres historias diferentes cuyas vidas se han entrelazado con otras gracias a la plataforma
En un mundo donde cada vez somos más individualistas pero a la vez estamos más conectados, la compañía ha querido demostrar la capacidad de contacto que brinda la plataforma y que puede alcanzarse entre las personas. Una vez más, la tecnología vuelve a convertirse en un puente que conecta usuarios, dificultades, aspiraciones e historias de vida.
Así nace el proyecto “Historias de una comunidad”, de la mano de la iniciativa Facebook Estación Central que tuvo lugar el pasado mes de diciembre en el centro comercial de Príncipe Pio de Madrid y cuyo objetivo fue precisamente el de reunir historias compartidas por sus usuarios vividas en la plataforma.
Fran, Tamara y Loli y Carolina han sido los protagonistas de las tres historias seleccionadas de entre otros 23 testimonios más para el proyecto “Historias de una comunidad”, cuyos relatos aparecen plasmados en el cortometraje, junto a la participación de la actriz Aura Garrido.
Para el primer protagonista, Fran, quien fue cautivado por Madrid al llegar hace 7 años, el uso de la plataforma agilizó el proceso de firmas de la petición para que el uso cultural del edificio Palacio de la Música de la ciudad fuese preservado. El protagonista de la historia fue quien, gracias a la creación de la página de Facebook ‘El Palacio de la Música, Madrid’, impulsó la superación de obstáculos gracias al apoyo de la gente con la que había conectado.
Tamara y Loli sufren miastenia gravis, razón por la que sus vidas conectaron a través de Facebook y sus testimonios han conformado la segunda historia en “Historias de comunidad”. Miastenia gravis es una “enfermedad rara” que Tamara comenzó a padecer, motivo por el que se unió al grupo creado por Loli ‘Unidos por la Miastenía Gravis’, buscando la información sobre la enfermedad y encontrando el apoyo que necesitaba en gente con su mismo padecimiento. “Esto hace 25 años sería impensable. Facebook ha dado mucho apoyo a la gente para que conecte entre sí. Somos ya más de 7000 personas en este grupo, que sirve de ayuda para otras personas que hayan tenido la enfermedad, o a sus familiares” manifiesta Tamara, “sin las redes sería imposible contactar con otras personas con mi misma enfermedad. Nunca hubiera conocido a Tamara. Es como si a todos nos uniera un hilo invisible que nos conectara a pesar de no conocernos”, ha añadido Loli.
La otra protagonista del proyecto ha sido Carolina, natural de México, quien se trasladó a la capital madrileña y decidió contactar con otras mujeres mexicanas a través de Facebook. ‘Mexicanas en Madrid’ es otra de las páginas de grupos que cobraron vida en la plataforma con el fin de conectar y compartir experiencias, buscando un apoyo en la red que cada vez tiene una mayor expansión. “Se nos ha dado la oportunidad de conocer a personas con problemáticas reales, acercarnos a ellas desde nuestros hogares”, señala Carolina.