Campofrío lanza ‘Finíssimas vs Finérrimas’, una campaña en la que pone en valor la calidad y unicidad de sus productos con un experimento real que demuestra que los consumidores saben lo que compran y por qué
Campofrío ha puesto a prueba la capacidad de los consumidores para diferenciar un producto de calidad y mantener sus criterios de compra. En tono de humor, la campaña ‘Finissimas vs Finérrimas’ busca desmontar el concepto del ‘casi-igualismo’, empleado muchas veces cuando nos dejamos llevar por la inercia o carecemos de criterio propio.
La marca de alimentación junto con la agencia This is Libre, ha llevado a cabo un focus group en el que diferentes personas han de reaccionar ante un moderador que les presenta las lonchas Finíssimas de Campofrío y las ficticias Finérrimas. En este cara a cara, los consumidores debían identificar cuál de las dos propuestas era la original, distinguiendo las características de las lonchas y sus beneficios. Una vez identificadas sus propiedades, los protagonistas contestaron si tenían en cuenta estas mismas a la hora de tomar la decisión de compra.
Así, el experimento confirmó que los consumidores son capaces de distinguir las originales de las imitaciones y cómo damos valor a la calidad.
“Desde el humor, queremos demostrar que la gente valora la calidad, sabor y textura de los productos que consume y que, sin duda, estas propiedades marcan la diferencia a la hora de decantarse por un producto u otro en el lineal”, explica Silvia Álvarez Charines, Marketing Manager en Campofrío. “En Campofrío queremos reivindicar el criterio propio para decidir qué queremos y lo que realmente nos hace disfrutar.”
El experimento es parte de la campaña ‘Finíssima línea’ , que plantea diferentes situaciones en clave de humor. Ya puede verse en los canales digitales y redes sociales de la marca, donde están el resto de los videos de la campaña. También se cuenta con cuñas en radio y en radio digital.
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Porque casi lo mismo… no es lo mismo
