¡Quiero cambiar de trabajo en publicidad!

Decía Sartre que la felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace. Y es que a pesar de estar trabajando en un sector generalmente vocacional, al que acceden muchísimos licenciados y graduados en diferentes disciplinas de marketing, comunicación o diseño, vivimos un momento económico especialmente delicado, lo que ha provocado que el sector de la publicidad haya dejado de ser tan atractivo como antaño y haya pasado a convertirse en la pesadilla de lunes a viernes de muchos de nosotros. Si bien es cierto que hay seis millones de parados que sueñan todos los días con encontrar un trabajo sea cual sea, hay muchos, muchísimos de los ocupados que soñamos con encontrar otro diferente del que disponemos.

Seguramente cuando planteas esta intención ante tus familiares, amigos o conocidos lo primero que todos te recomiendan es meditarlo mucho y sopesar muy detenidamente todas las posibilidades, con el argumento de que “las  cosas están muy difíciles”, “es complicado encontrar trabajo en estos tiempos” o “la situación no está para arriesgarse.” De hecho, este tipo de respuestas y comentarios no son propias solo de estos momentos de crisis, ¿No os suena haberlas escuchado ya a lo largo de toda vuestra vida laboral? Y es que cambiar de trabajo o buscar una nueva oportunidad implica un riesgo y parece que por norma, el ser humano huye de cualquier situación que le suponga el más mínimo contratiempo, y aunque esta “cobardía responsable” exista con el fin de no actuar de forma imprudente, sí deberíamos poder evaluar y buscar alternativas cuando la situación en nuestro trabajo actual no es con la que soñamos sin temor a ser tachados de locos insensatos.

No sientes motivación los lunes para ir a trabajar, estás cansado de hacer siempre lo mismo, no parece que haya crecimiento personal o profesional... ¿Reconoces los síntomas de esta afección? Hasta hace unos años era relativamente normal escuchar en tu circulo más cercano gente que te comentaba que estaba buscando un nuevo trabajo, que iba a cambiar de agencia o incluso que estaba pensando en abrir la suya propia. Desde que la dichosa crisis económica se cebase con nuestro sector, esas conversaciones sobre una sana carrera laboral han desaparecido por completo y han sido reemplazadas por esas otras en las que todos soñamos con abrir una casa rural o un chiringuito en la playa y dejar nuestro trabajo actual a toda velocidad.

Porque parece que ahora más que nunca, el miedo nos aprisiona. Si pudiéramos vencer todas las excusas, nos arriesgaríamos, pero los pretextos y el temor siempre son más fuertes. Miedo al fracaso, miedo a perder lo poco que se ha ganado con tanto esfuerzo, miedo a no tener éxito. Nuestro propio ego, la pereza, el vértigo a empezar de nuevo y la sensación de falsa “buena vida” nos aprisionan. No estamos bien pero tampoco acabamos de estar mal, aunque sabemos que esto no nos hace felices ni es lo que esperábamos cuando salimos de la facultad y veíamos los maratones de “La noche de los publivoraces” pero miras de reojo la Encuesta de Población Activa todos los meses y te resignas a que esto escampe en algún momento.

Si te reconoces en esta descripción, quizás sea el momento de actuar y dar un paso adelante. Posiblemente debamos obligarnos a buscar otro trabajo o tal vez iniciar uno propio. Lo más importante es ir ganando confianza y seguridad en uno mismo, comenzar a trabajar y perseverar mucho en alcanzarlo. Hay gente que dice que uno cambia de trabajo pero los problemas siguen siendo los mismos, y aunque en todos los trabajos hay que vencer obstáculos y fracasos, si logramos tomar la decisión de buscar aquello en lo que nos sentimos a gusto, aquello que nos reta a ser mejor profesional y persona entonces sabremos que hemos hecho lo correcto y que posiblemente hemos tardado demasiado tiempo en decidirnos. Y es que como decía Homero en “La ilíada”, lo importante no es llegar, lo importante es el camino. Si, por una vez la típica frase de profesor de coaching que no miente.

Por Jose G. Pertierra
Director de arte de Clicknaranja
www.clicknaranja.com