La marca de congelados murciana patrocina el nuevo programa ‘Arde Venecia’, protagonizado por Juan Dávila y Galder Varas, dos de los cómicos más en forma del panorama nacional, en una colaboración que va mucho más allá del simple patrocinio
Fripozo busca reforzar su posicionamiento como marca cercana, ingeniosa y socialmente conectada con su público objetivo (25-45 años) mediante una nueva acción que fusiona entretenimiento, humor y estrategia digital. Bajo el paraguas de su campaña ‘Satisfryer’, centrada en el doble sentido y el disfrute compartido, Fripozo apuesta por conectar con sus audiencias desde el humor y la complicidad. Como señala su propio claim, “Estamos hechos para compartir”, y en esta ocasión la marca comparte escenario, energía y tono con dos referentes del stand-up español contemporáneo.
La campaña, que tendrá una duración de cuatro meses, se articula como una experiencia inmersiva y multicanal: Fripozo será patrocinador exclusivo del show ‘Arde Venecia’, con presencia destacada en los espectáculos en vivo, activaciones en el hall de las salas y una estrategia de contenidos en plataformas como YouTube y Spotify, donde Arde Venecia se distribuye. El objetivo no es solo ganar visibilidad, sino también crear un vínculo directo con el público asistente y digital, en un entorno distendido y de alta receptividad emocional.
Además de la exposición de marca, la activación incluye dinámicas interactivas en los espacios físicos del programa para fomentar la participación del público, consolidar la afinidad y reforzar los valores de marca en torno al disfrute colectivo y la espontaneidad.
“Nuestro objetivo con esta acción es que el público nos reconozca de forma inmediata y nos asocie con momentos de calidad y disfrute”, explica Adolfo Sujatovich, director de marketing de Fripozo. “Queremos estar presentes en esas experiencias que se viven entre amigos, que se saborean y se recuerdan, y ‘Arde Venecia’ encaja a la perfección con ese espíritu”.
Esta nueva apuesta de Fripozo consolida la tendencia de apostar por el entretenimiento como vehículo de conexión emocional con las audiencias.