La campaña “No disponible en Black Friday” contrapone el consumo masivo con los testimonios de un sector agotado y reclama mayor inversión en bienestar y formación
Mientras el Black Friday se dispara en comercios y plataformas, Inesalud (INESALUD) ha decidido posicionarse en sentido contrario. Su nueva campaña, “No disponible en Black Friday”, transforma una de las fechas más consumistas del año en un altavoz para visibilizar la precariedad que sigue afectando al personal sanitario y el desgaste emocional acumulado tras años de sobrecarga asistencial.
La acción se apoya en testimonios reales de profesionales y estudiantes del sector, que describen un escenario marcado por la falta de conciliación, la rigidez en el acceso a la formación especializada y un riesgo creciente de fuga de talento hacia otros países o sectores. La institución señala que estas condiciones están impactando directamente en la calidad de la atención y en la sostenibilidad del sistema sanitario.
Entre las principales alertas recogidas en la campaña destacan el burnout generalizado, el impacto del estrés en la práctica asistencial y la necesidad urgente de reforzar la formación continua como herramienta para recuperar motivación, competencias y sentido de propósito.
La compañía defiende que la capacitación profesional no solo actualiza conocimientos, sino que actúa como un factor protector frente al desgaste.
“La salud de quienes cuidan es un requisito para garantizar un sistema robusto”, señala Claudia Sánchez, project manager de Inesalud. Y añade que no se trata solo de becas o descuentos para impulsar la especialización, “se trata de pedir un cambio estructural que dignifique la profesión. Lo que está en juego es el bienestar de quienes sostienen el sistema”.
La campaña incorpora un llamamiento explícito a los medios de comunicación y a los responsables políticos para abrir un debate amplio sobre la inversión en capital humano como base del futuro del Sistema Nacional de Salud.
