Por María Rodríguez-Rabadán Benito
Las imágenes de China celebrando el fin de los contagios locales dan esperanza a un mundo que poco a poco va concienciándose de la seriedad del COVID-19. Los periodistas españoles ubicados en Asia lanzan un mensaje de esperanza a Europa bajo el lema “ánimo”, la salida de un túnel en el que los españoles nos acabamos de adentrar con incredulidad.
Actualmente Europa es el principal foco de la epidemia y desde España debemos aprender de las lecciones que nos deja la situación en Italia o China. Nuestros vecinos italianos sufren como, cada día, las cifras de contagiados crece y actualmente alcanza los 24.700 diagnosticados por el coronavirus. Desgraciadamente crece el número de fallecidos sin dar tregua a una situación de confinamiento que ya lleva más de una semana aplicado a todo el país.
La sociedad española, escéptica ante esta realidad inminente, se ha visto inmersa en un proceso de reclusión doméstica, algunos por iniciativa propia y otros obligados por las autoridades. Los informativos han jugado una labor fundamental en transmitir la realidad minuto a minuto. Aún así, han sido las redes sociales las que han jugado un papel crucial en la creación del movimiento #quédateencasa, #frenalacurva en España para generar mayor concienciación en la responsabilidad personal que jugamos cada uno. Los mensajes humorísticos han ayudado a suavizar la situación y tomarnos con sentido del humor esta nueva realidad pero no debemos olvidar la gravedad del asunto y el número de vidas que se está cobrando.
En un momento de emergencia mundial y de confinamiento, somos los ciudadanos los que nos comunicamos al unísono y lanzamos de forma voluntaria y coral un único mensaje de concienciación: #quédateencasa. Colectivos de deportistas como los jugadores del Real Madrid lanzan un mensaje “el partido se juega en casa”, los médicos dan las gracias por el aplauso colectivo el pasado sábado 14 de marzo a las 22:00h y recuerdan que hay que quedarse en casa.
El 12 de marzo salió a la luz en Italia una campaña calificada como muy dura en las redes sociales, con el propósito de concienciar a la sociedad italiana de la urgencia de la colaboración ciudadana para permanecer en sus casas. Con imágenes de enfermos intubados, el cartel pregunta “¿te ha gustado Milán?”, “¿cómo ha estado el aperitivo?”, “¿te has divertido esquiando?”. El daño ya está hecho, el número de muertes bate records cada jornada en suelo itálico. Aún así, parece que tras un sin fin de vídeos, tweets y recomendaciones, ha sido necesario mostrar la imagen de la cara más terrorífica del coronavirus, los enfermos en agonía.
Hoy, martes, 17 de marzo, hemos amanecido con la peor noticia. Somos el país europeo donde más crece el número de contagios de forma exponencial. El gobierno no lanza campañas publicitarias sino mensajes directos a la ciudadanía ya que los datos deberían de ser aplastantes: los titulares de los periódicos rezan que España suma 2000 nuevos contagios en las últimas 24 horas y son 491 los muertos.
Ante la frivolidad de algunos, el activista @spiriman, médico de urgencia en el Hospital Clínico de Granada, ha inundado las redes de mensajes serios, vehementes y contundentes para alertar a la sociedad de la necesidad imperativa de quedarse en casa. No es suficiente. Seguimos viendo imágenes en los telediarios de la policía y fuerzas armadas vigilando las calles y mandando a la gente a sus casas. Parece que no nos basta asomarnos a las ventanas y ver pasar coches policía patrulla, no es suficiente escuchar a un médico de urgencias popular en las redes gritarnos en un lenguaje coloquial, y algo mal hablado, que nos quedemos en casa. ¿Tendrá que ser necesario lanzar mensajes de la dureza de la campaña italiana para alertarnos de las consecuencias del contagio?, ¿somos conscientes que este virus arrasa con la vida de los más vulnerables? Ante estas preguntas realicé un spot de concienciación en un tono emocional para llegar a sacudir a los más inconscientes, aquellos que se creen inmunes ante esta alarma mundial. El virus no lo vemos pero las consecuencias sí y esto debería ser suficiente.
María Rodríguez-Rabadán PhD- Founder & Creative Producer.