Pablo Abellán, CEO Yellow Brick
Existen varias agencias especializadas en marketing de influencia con diferentes características y objetivos, pero la tendencia, y, sobre todo, la exigencia de hacer frente a las necesidades de los clientes, nos indican que es el momento de establecer estándares de medición del impacto del marketing de influencia.
Los influencers se han vuelto cada vez más importantes en las estrategias de marketing de las marcas y a medida que el marketing de influencia crece, también lo hace la necesidad de medir su impacto real. En este punto, tenemos que ser capaces de demostrar el retorno para que este nuevo canal se convierta en un canal creíble para las marcas.
Hasta ahora, por norma general, las marcas han estado comprando el servicio de los influencers sin tener en cuenta quienes son las personas que les siguen, es decir, su performace. Es lo que podemos denominar una compra a granel, con un resultado, en la gran mayoría de los casos, nada beneficioso para las marcas al no tener vinculación clara con su público objetivo. Esto ha ocasionado muy malas experiencias para la marca, y por lo tanto, ha generado una desconfianza hacia la eficacia de este nuevo medio.
El sector y las marcas necesitan establecer los parámetros estándar de medición del marketing de influencia. Ahora, estamos en el momento justo para dar el paso a la profesionalización de la medición y gestión de estos nuevos canales y así, consolidar uno de los sectores de la industria con mayor proyección.
La relación entre las marcas y los influencers tiene que ser transparente y basada en la confianza, principalmente a través de los datos de interacción con sus audiencias.
Algo que ayuda mucho en este sentido es que los influencers están anteponiendo la calidad a la cantidad en su trabajo con las marcas, colaborando solo con aquellas cuyos valores sean acordes con su línea editorial.
Pero el papel de las agencias es clave. Tenemos que profesionalizar nuestro servicio dando prioridad al valor de los datos para asegurar que el público al que quiere impactar la marca es el público seguidor de los influencers con los que realizan sus campañas de marketing. El problema está en cómo se mide esto.
Como en todas las industrias cuando empiezan, hay un periodo de acto de fe y descontrol, tal y como pasó con el inicio en la compra en medios digitales antes de que apareciesen las mediciones oficiales que existen hoy en día. Ahora estamos en el momento preciso para profesionalizar la medición y gestión de estos nuevos canales.