Ambos proyectos han ido desde la concepción de la marca e integración hasta su consolidación en producción con materiales adecuados al producto
The Show Must Go On (TSMGO) ha lanzado recientemente dos proyectos de packaging al mercado: Pressumia, un lugar lleno de buena fruta y verdura; y Guarda de Leda, la esencia de la sobriedad.
Pressumia
El lugar en el que se elaboran los zumos más naturales y sanos buscaba crear una marca que tuviese recorrido y fuese contundente para aportar un imaginario vinculado al mundo de las frutas y verduras con un toque artesano. Para ello, sería necesario proyectar la personalidad de la marca y crear un tono y estilo que fuese reconocible en sus manifestaciones.
Las personas están invirtiendo en la salud personal como nunca antes se había hecho. La economía global del bienestar está creciendo casi al doble de la tasa de la economía global. Cada vez estamos más preocupados por nuestra salud y lo que consumimos, en un momento en el que buscamos la gratificación instantánea, cada 5 minutos se produce una nueva moda, tratamiento, ejercicio, healthy meal o app relacionada con el bienestar.
Con este propósito, TSMGO participa en la creación de una nueva marca dotada de un imaginario que impregna y envuelve cada una de sus manifestaciones. Desde el naming, hasta la marca y llevándolo a un packaging cautivador que destaca en el lineal y que consigue desde el primer impacto visual llamar la atención para favorecer la compra.
Pressumia es una llamada fresca, burlona, casi irreverente a desafiar a los grandes, porque cuidarse tiene recompensa además de cierto punto de locura. Formas sencillas pero muy naturales y alegres en las que se refleja un realismo sintético que contrasta con el propio color de los zumos. El nombre tiene un punto de provocación, esa doble “ese” que nos sugiere con mucha personalidad y desparpajo que probemos las diferentes variedades. Una suerte de minimalismo craft en el que los elementos conjugados sirven para, de una manera sintética pero al mismo tiempo rupturista y disruptiva, comunicar sobriedad y universalidad.
La configuración de la propia marca como un bloque cartoon explora el jugar con la diferencia de tamaños, proporciones y propicia un conjunto con mucha personalidad. Esto se acompañó con un claim que incide en el valor de frescura como una palanca clara de consumo y enfatiza el trato cercano y próximo con el tu, todo el packaging y los elementos de activación de la marca están llenos de referencias, guiños y juegos de palabras.
Se creó un universo de marca basado en las propias frutas que evidenciamos de una manera muy naïf y que, en el color inverso del zumo, toman presencia en el packaging. Siguiendo la misma línea que con la tipografía, la iconografía tiene claras reminiscencias handmade, reduciendo la representación de los vegetales a la mínima expresión, pero manteniéndolos reconocibles. La paleta de color, muy viva, cobra un importante protagonismo en las siluetas, creando un juego de complementarios con los colores de los zumos que los hace más llamativos, obteniendo el máximo contraste posible.
Además se invita al consumidor a interactuar con la marca al obligarle a darle la vuelta y agitar inconscientemente el zumo para poder leer los textos y el storytelling de la marca. La etiqueta envuelve la botella dejando ver el color natural del zumo como elemento claramente diferenciador de la marca. Guiños constantes que hacen referencia a su origen, ya que hacemos que una población pequeña tome valor y se pone en primera escena como protagonista.
En cuanto a la producción, la marca se representa en elementos de clara influencia kraft con el claro objetivo de apuntalar la naturalidad del procesto: la papelería corporativa, sales folder… El zumo está envasado en una botella dde 250cc en PET reciclado y envuelto por una etiqueta de polipropileno que se puede reciclar íntegramente sin separar del envase.
Guarda de Leda
Bodegas Leda es una bodega, perteneciente a Masaveu Bodegas, cuya peculiaridad reside en poner el foco en ser una editorial de vinos de carácter “multi-terroir”, vinos enfocados al segmento premium que no se encuentran encorsetados bajo una Denominación, sino que buscan extraer lo mejor de las principales regiones vitivinícolas de la zona (Toro, Cigales y Ribera de Duero). En este contexto quieren lanzar una selección exclusiva de 4.222 botellas de un nuevo vino en el que la selección, terroir y mínima intervención lo definan.
Bajo la marca “Guarda” se esconde una decisión, sólo verá la luz la añada que sea excepcional, no todas las cosechas deben ser denominadas bajo el apelativo Guarda. Esta rotunda medida lleva a la bodega a ser sumamente exigente con su elaboración. A partir de esta definición de lo que debe ser excepcional y demostrar conocimiento recogemos el testigo y se construyó una propuesta llena de significado. Así, los objetivos marcados eran reflejar el concepto con la mínima intervención, casi desnudez, en su manifestación física; descubrir, de manera minimalista, lo que Guarda es como propuesta enológica; e integrarla con el resto de la gama y dejar patente su carácter premium.
Es por ello que la propuesta de TSMGO se impregna en la sencillez y lo esencial como manera de sintetizar lo útil. A través de la creación del concepto multi-terroir como un sumatorio de lo mejor de cada finca, este vino condensa la máxima expresión de esos viñedos, exclusividad y apenas intervención. El planteamiento parte de reflejar a la marca Leda desnuda como centro minimalista de la orografía del terreno como confluencia y epicentro.
Todo esto concluyó en una solución gráfica en la que la tipografía y las texturas toman especial relevancia y le dotan de una profundidad al concepto que explora el refinamiento y la elegancia a través del uso de la caligrafía clásica y una composición limpia. Se presenta también el entorno en el que se produce Guarda de Leda, como un micromundo lleno de líneas de viñedo a través de una abstracción del paisaje en el eje central Leda como elemento focal de la composición, de esta manera evocamos al lugar del que procede, evitando lo innecesario y excesivo. El carácter de selección con la numeración en la tirilla del cuello también queda presente. Un papel de seda acaricia el conjunto y lo hace aún más especial.
Para la producción, dentro de la sencillez que aparentemente refleja Guarda de Leda esconde una complejidad técnica importante al aglutinar varias técnicas, se partió de un soporte de textura algodonada, cuya capacidad de seducción estimula el sentido del tacto de un modo único y natural. Un papel absolutamente orgánico, fabricado con algodón, y fibras recicladas de celulosa pura, que es respetuoso con el medio ambiente, con certificado FSC. A este lienzo se le incorporan capas como un golpe seco - que muestra de manera abstracta los viñedos -, un troquel - como representación desnuda de la marca - , una lámina de estampación dorada - para integrarlo con la marca Leda - y reforzar el carácter exclusivo con Guarda en barniz serigráfico que le da relieve y lo alza de la superficie. Una numeración tipográfica en el cuello…todo es útil para reforzar el carácter premium del producto.
Papel de seda: de 17,5 grs, 27% opacidad a una tinta alimentaria.