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El 67% de los consumidores ha cambiado sus hábitos para tratar de ahorrar

Continuan decreciendo los niveles de confianza de los españoles e incrementan las medidas de ahorro hasta que la situación económica mejore

Como asegura la encuesta global de Nielsen sobre la Confianza del Consumidor e Intenciones de Compra, los consumidores europeos son los más pesimistas en lo que respecta a la recuperación económica, hasta el punto de que ocho de los diez países con menor índice de confianza son del viejo continente. El bajo índice de confianza de los consumidores se refleja también en el hecho de que el 57% de los encuestados de todo el mundo cree que su país está actualmente en recesión económica, y el 48% considera que lo seguirá estando al menos los próximos doce meses.

Además, el 67% de los consumidores encuestados de todo el mundo reconocen haber cambiado sus hábitos para tratar de ahorrar, sobre todo intentando gastar menos en ropa (34%), en ocio fuera de casa (31%), en gas y electricidad (31%), comprando marcas de alimentación más económicas (26%) y menos comida preparada (26%).

España es uno de los países más pesimistas. De hecho, en el segundo trimestre de 2012 el índice de confianza de los españoles descendió  ligeramente y con 52 puntos se sitúa en lo más bajo desde 2007, un punto menos que en el primer trimestre del año y ocho menos que hace un año. Así pues, nuestro país está muy por debajo de la media europea de 73 puntos, y aún más lejos de la media mundial, situada en 91 puntos.

El 96% de los consumidores españoles consultados considera que el país está en recesión económica, 23 puntos más que la media europea del 73%. Además, el 71% de los españoles no cree que España saldrá de la recesión en los próximos doce meses, diez puntos más que el 61% de media que lo creen en Europa.

La economía y la estabilidad laboral siguen siendo las mayores preocupaciones de los españoles para los próximos meses, y aumenta ese temor respecto al primer trimestre del año. Un 45% señala la seguridad laboral como su mayor preocupación, el mismo porcentaje que cita la economía. A continuación aparece el aumento de las facturas de electricidad, gas y otros, que preocupa al 25%; la salud, con un 16%; la educación y bienestar de los hijos, con el 13%; las deudas, que preocupan al 10%; y el aumento de los precios de los productos de alimentación, citadas por otro 10%. Entre las preocupaciones menores está el aumento de los precios del petróleo (6%), el equilibrio entre la vida personal y el trabajo (5%); la estabilidad política (4%), el bienestar y felicidad de los padres (4%); el crimen y la delincuencia (4%); y el terrorismo, que solo preocupa al 1%.

Con esta opinión, es normal que el 81% de los españoles considere que no es buen momento para comprar aquello que desea o necesita: el 49% dice que no es un buen momento, y para el 32% es directamente malo; por apenas el 16% que piensa que es un buen momento y otro 2% que opina que es excelente. Esta opinión negativa sobre las compras es mayoritaria en toda Europa: el 25% de los europeos cree que es mal momento de comprar, un 48% no lo ve bueno; el 23% piensa que sí es un buen momento; y un 2% lo considera excelente.

La influencia de la situación económica es clara en casi todos los aspectos de la vida, hasta el punto de que el 80% de los españoles dicen haber cambiado sus hábitos de compra respecto al año pasado para ahorrar en los gastos del hogar, bastante por encima de la media europea del 63%.

Al 19% de los españoles participantes en el estudio no les queda dinero después de cubrir sus necesidades básicas, un punto más que hace un año. Y entre los que les queda algo de dinero, el 38% lo destina a ahorrar; el 36% al ocio fuera de casa, un 28% a vacaciones, el 26% a ropa, el 20% a cancelar deudas y préstamos, el 14% a mejoras en la casa y decoración, el 13% a nuevas tecnologías, un 4% a planes de pensiones, y el 5% lo invierte en bolsa o en fondos. Respecto al año pasado, es significativo el aumento de la intención de ahorrar (1 punto), mientras disminuye la intención de compra de casi todo lo demás, en varios casos de forma notable: ropa (-5 puntos), nuevas tecnologías (-4 puntos), ocio fuera de casa (-2 puntos), cancelar deudas y préstamos (-2 puntos), mejoras en la casa y decoración (-2 puntos), e incluso planes de pensiones (-2 puntos). Aún más drástico es el descenso de los que tenían pensado gastarse el dinero en vacaciones, que pasa del 32% en el primer trimestre de este año al 28% en el segundo.

Las acciones que toman los españoles para ahorrar son gastar menos en ocio fuera de casa (67%), en ropa nueva (61%), en telefonía (59%), en comprar alimentos de marcas más económicas (54%); utilizar el coche con menos frecuencia (50%), demorar la adquisición de tecnología más moderna (40%), disminuir las comidas por encargo (33%), fumar menos (27%), reducir las bebidas alcohólicas o comprar marcas más baratas (27%), eliminar las vacaciones anuales (34%), demorar la sustitución de los principales artículos del hogar (33%), realizar menos actividades de ocio en el hogar (20%), y buscar mejores acuerdos económicos en la hipoteca, el seguro, etc (20%).

Comparado con el pasado año, los españoles intentan ahorrar sobre todo utilizando el coche con menos frecuencia (+10 puntos) y eliminando las vacaciones anuales (+9 puntos): un tercio de los encuestados (34%) se plantean quedarse sin vacaciones. También crece la intención de ahorrar gastando menos en gas y electricidad (+4 puntos), comprando alimentos de marcas más económicas (+3 puntos), menos ropa nueva (+1 puntos), reduciendo los gastos de ocio fuera de casa (+2 puntos), y demorando la adquisición de tecnología moderna (+3 puntos).

Y gran parte de los encuestados señalan que mantendrán estas medidas de ahorro cuando la situación económica mejore: el 42% intentará seguir gastando menos en telefonía, un 25% en comprar alimentos de marcas más económicas, el 23% en ocio fuera de casa, y el 21% en ropa nueva. Y comparados con la media europea, los españoles tratarán de seguir ahorrando después de la crisis consumiendo menos gas y electricidad, telefonía, fumando menos y utilizando menos el coche.

En el extremo opuesto, la región de Asia Pacífico se mantiene con los mayores niveles de confianza, y seis de los 10 países con un índice mayor son de esa zona, donde destacan la India, con 123 puntos, seguida de Arabia Saudí (119),  Indonesia (118) y Filipinas (118).