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Ser independientes. Diferentes opciones en distintos negocios

por Azucena Rodrigo

El primer paso que debemos afrontar a la hora de analizar la situación del mercado publicitario desde el punto de vista de una agencia independiente, frente al de una multinacional, nos lleva obligatoriamente a distinguir el negocio de ambas, puesto que el poder de alcance de una multinacional está muy por encima del de una empresa nacional y tan sólo por eso ya nos encontramos en dos planos muy distintos.

Como agencias independientes hay multitud de clientes a los que no podemos acceder, pero no porque no tengamos talento para llevar a cabo el trabajo, sino porque no tenemos delegaciones que nos permitan cumplir con las responsabilidades que ello conlleva en todos los países. De ahí que el volumen de las agencias multinacionales sea, en todo caso, exponencialmente superior al de una agencia independiente y por tanto no lo considere el mismo negocio.

Sin embargo, vemos que desde hace un tiempo determinados clientes, considerados habitualmente como clientes de multinacional, comienzan a demandar un servicio más local -o quizá diría más personalizado-. Al señalar este cambio de tendencia no quiero decir que las agencias multinacionales hagan mal su trabajo, no es esa la intención en absoluto, pero sí lo es el destacar que no se puede ser experto en todo. Con esta idea nos referimos a que hay trabajos que necesitan una dedicación más en exclusiva, un conocimiento con mucha más profundidad y preparación, algo que sólo unos cuantos podemos proporcionar gracias a la cercanía con el cliente en cuestión, el trabajo de todo el equipo cara a cara y mano a mano con ellos, etcétera.

Los clientes locales son nuestro core principal, puesto que nuestras estructuras están preparadas, por un lado, para dar un servicio eficiente, cercano, con un 1000% de involucración y haciendo de cada cliente nuestro único cliente. Por ejemplo y en el caso concreto de R*, podemos presumir de que disfrutamos de unas relaciones muy estrechas con todos nuestros clientes, hasta tal punto que nos convertimos en parte de ellos, parte de un equipo unificado y que trabaja al unísono con un objetivo común. Por otro lado, contamos también con la capacidad de tomar decisiones con acciones tan simples como llamar a un despacho, sin tener que estar pendientes de socios ajenos a la realidad del socio local y otros ejemplos de ‘burocracia’ interna que en agencias multinacionales pueden, aunque hay casos en los que no, influir de forma negativa en la agilidad del trabajo diario.

El hecho de ser Multinacional o Independiente, para mí no supone una gran diferencia en términos de profesionalidad y talento, ya que creo que no existe diferencia alguna entre unas u otras a este respecto. Todos tenemos talento y somos profesionales, puesto que ambas cualidades están de forma intrínseca en las personas y no en la empresa per sé.

La diferencia radica en que cuando la agencia en cuestión es tuya o haces que las personas de las que te has rodeado y te rodean la sientan como suya, la capacidad de sorprender y la profesionalidad se incrementan exponencialmente, frente a la postura de sentir que trabajas para alguien para el que simplemente eres un número y no una persona con nombre, apellidos, trayectoria personal y profesional, familia, etc.

De hecho, y volviendo a centrarme en nuestra propia agencia, el hecho de ser independientes ha hecho que nuestros equipos evolucionen de una forma muy grata en cuanto a que las personas que forman parte de ellos requieren cada día medios, métodos y maneras de seguir creciendo personal y profesionalmente hablando. Todo ello con el objetivo de profundizar y conocer más el mercado y el entorno en el que trabajamos, lo que se traduce en que nos soliciten formación de forma constante, que sean inquietos y que, quizá por el hecho de ser menos grandes, sientan que deben ir un paso por delante. Esto, entre otras cosas, es lo que nos permite ser cada día más profesionales.

A nivel de proyección internacional, en R* contamos con sedes en Madrid y en Chile y, de momento, no está entre nuestros objetivos el crecer más. Lo contrario, y más si se hiciera de una forma poco planificada, medida y pormenorizada; no sólo iría en contra de las señas de identidad que he desgranado anteriormente, sino que también nos adentraría con la misma precipitación en un negocio, el de las multinacionales, que como decía no es el nuestro y en el que ahora mismo no queremos entrar.

En cuanto a evolución y nuevos modelos, creo firmemente que la capacidad de evolución es básica para que una agencia independiente funcione. Para nosotros se trata de una constante desde que entramos a trabajar y hasta que nos marchamos, que llevamos con nosotros incluso fuera de la agencia. Por lo tanto, ni la necesaria evolución, ni los nuevos modelos de negocio suponen un problema para R*. Por el contrario, entendemos que eso forma parte de nuestros retos diarios y no concebimos la agencia, nuestra agencia, de otra forma que no sea esa: la necesidad de seguir trabajando, adaptándonos a las exigencias de clientes y mercado, sin perder ni una de nuestras señas de identidad y proporcionando siempre el máximo de profesionalidad, creatividad, preparación y servicio.

En resumen y tras haber repasado algunas de las cuestiones que nos diferencian a las agencias independientes de las multinacionales, terminaré reafirmando mi convencimiento de que unas nos somos mejores que las otras (ni las otras que las unas). Pequeñas o grandes, independientes o no, cada agencia tiene su negocio perfectamente diferenciado, sus señas de identidad, su ADN, distintos perfiles de clientes según cuáles sean sus objetivos y necesidades… simplemente somos diferentes opciones, en un mismo sector, para modelos diferentes. ¿Podemos coexistir todas en un mismo plano? Rotundamente sí. Es más, debemos coexistir por el bien del negocio publicitario en sí y en beneficio de los propios clientes, que seguirán teniendo a su alcance una diversidad que, de lo contrario, iría en contra de sus intereses.

Azucena Rodrigo
Subdirectora general y directora de Medios en R*
www.somosr.com