Ricitos de Oro hace del baño el momento especial del día para los niños. La marca de higiene, propiedad de Grupo Risi, pone el foco en el beneficio que aporta a los menores y sus familias seguir una rutina infantil creando 'La Canción del Baño', un proyecto musical transmedia protagonizado por el Osito Ro. La campaña es una propuesta innovadora que combina música, coreografía, IA, tecnología y branded content
La firma de higiene personal Ricitos de Oro da un paso más allá en su posicionamiento como marca de gran consumo con propósito emocional; y lanza “Revolución en la Bañera”, un proyecto musical transmedia que convierte la rutina del baño en una experiencia inmersiva y compartida. La activación, protagonizada por su personaje corporativo (el Osito Ro), forma parte de su estrategia de diferenciación en el segmento de higiene infantil, integrando contenido, tecnología y vínculo emocional. "Con este proyecto, apuesta de nuevo por la innovación para fomentar el vínculo emocional, su valor diferencial, y revolucionar el mercado de cosmética infantil español, poco cambiante, muy establecido y con una natalidad en retroceso", indican desde la marca y desde la agencia independiente Candy Store, responsable de la cuenta y de esta acción.
El proyecto parte del claro propósito de la marca: transformar la hora del baño en el mejor momento del día, un tiempo de calidad, lleno de diversión y conexión en familia, consolidando su posicionamiento como una marca que va más allá del producto.
El eje de la acción es una canción original, con letra, melodía y coreografía pensadas para promover la participación conjunta de padres e hijos. El tema cuenta con una versión en la que colabora el grupo Mayumana, que ha utilizado como instrumentos musicales elementos cotidianos del día a día del baño y el icónico tapón sonajero dosificador del gel-champú 2en1 de la marca. Este recurso de branded sound design fortalece la identidad sonora de la marca y vincula emocionalmente al consumidor con el producto. La producción audiovisual incluye un videoclip generado con inteligencia artificial, donde los niños viajan desde la bañera a mundos imaginarios como la selva, el océano o el espacio, guiados por el Osito Ro.
"Gracias a su pegadizo estribillo, su alegre melodía y su sencilla coreografía, los más pequeños sabrán que llega el mejor momento del día. Su videoclip lleno de fantasía, desarrollado con la última tecnología de
inteligencia artificial, transporta a los niños por diferentes mundos -señalan desde la agencia- La campaña cuenta con una versión que lleva el sello de la percusión de Mayumana, e incorpora como instrumentos musicales elementos cotidianos del día a día del baño".
Este proyecto emocional es un ejemplo de colaboración creativa, donde cliente y agencia han trabajado como un solo equipo para dar vida a una idea compartida. Este ha sido liderado por el equipo de marketing de Ricitos de Oro en España, bajo la dirección de Beatriz Cercadillo, directora de la marca en España, que toma como referencia la estrategia internacional de la compañía para adaptarla al mercado local. Ricitos de Oro ha confiado en la idea original de la agencia creativa Candy Store, con Gonzalo Figari al frente, y también ha contado con la consultora de comunicación Alabra como socio clave en el desarrollo estratégico y narrativo. Con esta campaña, Ricitos de
Oro refuerza su posicionamiento como referente en la creación de experiencias de marca en el punto de uso.
Según Cercadillo para Ricitos de Oro el momento del baño es mucho más que una rutina de higiene: "Este momento tiene un gran potencial emocional dentro del día a día familiar. Con este lanzamiento queremos revolucionar el mercado y apostamos por una forma diferente de formar parte de la rutina infantil. Queremos convertir el baño en un momento experiencial que une producto, música, juego y pone en el centro la conexión entre padres, madres e hijos. Buscamos que esta canción no se quede solo en el recuerdo, sino que forme parte de la vida real de las familias, transformando un hábito cotidiano en una experiencia memorable”.
La campaña se apoya en una fuerte activación digital: desde los envases y canales propios se puede escanear un código QR para acceder a la canción, el videoclip y un tutorial de la coreografía. La marca impulsa la viralización en redes mediante el hashtag #RevoluciónEnLaBañera, incentivando a las familias a compartir sus propios vídeos.