José Mª Prieto, fundador de Smilebrand
Tener sentido del humor cuando las cosas van bien, es fácil. Tener sentido del humor cuando las cosas van mal, es una necesidad.
Los tiempos de pandemia quizás nos hayan hecho a todos un poco más mustios. Más tristes. Más cautos. El otro día me decían que las consultas psicológicas se habían multiplicado por 15 en este período. ¡Qué barbaridad!
Pues bien, es ahora cuando tenemos que sacar nuestro mejor yo.
Como individuos, como sociedad y por supuesto, como marcas.
Y eso NO significa tomarse el mundo por montera.
Sabemos que la sonrisa es el arma más poderosa que tenemos todos para establecer confianza y seguridad con otra persona. Por extensión, lo es hacia un producto, marca o servicio. Y esto es un hecho. ¿O es que alguien cuando va a buscar un trabajo no trata de sonreír para infundir esa percepción en quien puede contratarle?
Estamos obligados, ahora más que nunca, a intentar sacar una sonrisa a quien tenemos en frente. Porque nos lo debemos todos. Y porque es la mejor forma de afrontar el período de recuperación que sin darnos cuenta ya hemos comenzado.
Puede que leyendo los periódicos la luz parezca medio encendida. Realmente hay muchos motivos para pensar que se está encendiendo del todo. El hito de haber conseguido una vacuna en apenas un año, la apertura paulatina de la vida cotidiana y las fronteras junto con la necesidad de “revancha” conseguirá que cerremos este paréntesis que nos ha tenido anestesiados durante este período. Y necesitaremos reírnos más.
Y aquí, los publicitarios tenemos mucho, mucho que decir.
Nuestro objetivo final debe ser la venta. Sencillamente vender. Y esto me recuerda aquel chiste en el que un vendedor decía: “Mire, mi escoba es buenísima. Hombre, es cierto que está ya un poco vieja, le faltan cerdas y no atrapaba bien el polvo. Pero vamos, que es un chollo” A lo que el otro respondía: “Tú sigue así, y a ver cuándo vendes esa escoba” Pues bien, esta es la reflexión que debemos hacernos hoy: La comunicación de nuestras marcas ¿dejan una sonrisa en la cara de nuestros clientes? Si la respuesta es sí, estamos en el camino. Si la respuesta es no, es hora de cambiar el rumbo.
Por cierto, todo aquello que causa una sonrisa ayuda a aumentar el recuerdo.
Qué curioso. Parece que estemos obligados a sonreír más J.
Keep Smiling!