Conversión en tienda: el santo grial de la medición

Hoy en día, lo habitual es encontrarse con un consumidor híbrido, que ya no compra exclusivamente online o en tienda física. Es una práctica común que haga uso de la web de la marca como fuente de información sobre productos y servicios que posteriormente adquirirá en el establecimiento, es lo que se conoce como conversión en tienda. Este comportamiento del consumidor es un elemento fundamental para aumentar el tráfico a la tienda física, pero implantar ciertas estrategias de marketing drive to store, ayudan a impulsar ese número de visitantes:

  • Ofertas y promociones. Ambas estrategias no son novedosas, pero sí muy efectivas y suelen ser una excelente manera de atraer clientes y aumentar la tasa de conversión. Las ofertas especiales y promociones solo en tienda física o vales descuento únicamente válidos para utilizar en el local pueden animar a los clientes a desplazarse para realizar sus compras.
  • Apostar por una logística ecommerce bien organizada. La gestión de la logística ecommerce es un aspecto crucial de toda empresa, y es un impulsor clave para el éxito del negocio. Son muchos los consumidores que abandonan sus carritos online por los elevados gastos de envío, que, en ocasiones, cuestan sus compras por internet. Sin embargo, la opción de recoger los productos en la tienda no solo supone un ahorro de costes para los consumidores, sino que también resulta beneficioso para la compañía a la hora de incrementar su tráfico al establecimiento.
  • Geolocalización y buzoneo, la pareja perfecta. El geomarketing juega un papel muy importante y cada vez es más efectivo a la hora de promocionar diferentes productos. El uso de la analítica de datos utilizada en esta técnica permite definir con exactitud cuál es el área perfecta en la que llevar a cabo una acción de buzoneo de manera que los folletos y catálogos los reciban el público objetivo, y se consiga la ansiada conversión.

Del mismo modo, otra opción para aumentar el tráfico en la tienda, así como para elevar las ventas de una determinada marca es contar con un buen servicio al cliente, que sea personalizado e inmediato. En los establecimientos físicos, el cliente puede preguntar lo que desee y para muchos esta relación personal es muy satisfactoria y nada comparable con la experiencia proporcionada por una tienda online. En este sentido, ofrecer al cliente un servicio excepcional puede aumentar la probabilidad de que opten por realizar sus siguientes compras en la tienda y, además, los animará a realizar compras adicionales. Por otro lado, la decoración del establecimiento es una parte fundamental de la estrategia de marketing de la marca, ya que permite dirigir a los clientes hacia los productos que considere y aumentar así la probabilidad de que realicen una compra de productos extra a su intención inicial.

Como es habitual en marketing, para medir el éxito de las estrategias drive to store es imprescindible calcular la tasa de conversión en tienda. Solo así se conocerá la eficacia de las acciones, y si éstas son adecuadas, o no, al tipo de negocio. Sin embargo, como en cualquier estrategia que se lleve a cabo, previamente es indispensable definir correctamente el objetivo y los resultados que se quieren obtener. Parece obvio, que el objetivo sea aumentar el tráfico a tienda, pero pueden existir otros objetivos igualmente relevantes, como, por ejemplo, incrementar las ventas, que deben ser claros para analizar y optimizar la campaña correctamente.