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La dificultad de elegir un nuevo 'naming' cuando eres trans

Una empresa española ayuda a las personas transgénero con su cambio de nombre aprovechando la llegada del 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Transgénero

Una persona transgénero, desde el día en que decide declararse como tal, debe comenzar un proceso de transición que puede abarcar varias etapas. Una de las más significativas es el cambio de nombre, que requiere de un proceso creativo y otro legal. Para el primero, ahora cuentan con ayuda profesional y gratuita. Y es que Damenáme, una empresa española especializada en identidad verbal, ha lanzado una iniciativa para asesorar en este importante paso aprovechando el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, que se celebra anualmente cada 31 de marzo. 

Para beneficiarse de este servicio solo hay que escribir un email a hola@damename.com y ellos le remitirán una declaración de tratamiento anónimo de los datos y un cuestionario de preferencias para que el nombre sea “a medida”.

Detrás de la iniciativa y de la empresa, están Sergio y Raúl Ituero, hermanos y nombradores. Desde el año 2012 han creado más de 100 nombres para empresas de todos los sectores: desde una lavandería industrial regentada por una congregación de monjas a la que llamaron Alavar, hasta un jamón 100% ibérico al que llamaron Berídico. En el año 2016 decidieron dar un paso más y ayudar a aquellas personas que estaban esperando un bebé y tenían dudas sobre cómo llamarlo. La primera en llevar un nombre propuesto por ellos fue Eire, una niña asturiana, y a ella le siguieron 21 niños y niñas españoles e hispanoamericanos. A día de hoy han respondido a más de 4.000 peticiones a través de su página de Facebook.

En esta línea crearon un servicio pionero en España bajo la marca Aván&Era, en el que proponen nombres únicos, que no existen en España. Por esta asesoría sí que cobran y garantizan la confidencialidad del nombre propuesto. “Nos animó una clienta que tiene un hijo transgénero. Nos comentó que había sido una decisión que le había costado mucho y que, por lo que había visto en otros casos, era algo bastante común. Y no nos extraña, porque a nosotros nos llegan padres y madres con muchas dudas y a veces, hasta con el bebé nacido y sin nombre. Si encima tienes que ser tú el que debes elegir tu propio nombre, que te acompañará toda la vida, debe ser una decisión difícil", declara Raúl Ituero, que ejerce funciones como director de servicios al cliente,