La agencia suma a Ana Piedrabuena, Sofía Esteve e Irene Guim (de izquierda a derecha en la imagen)
La consultora creativa centrada en el propósito de marca y el marketing de impacto liderada por Alba Guzmán se refuerza dando entrada a dos profesionales en el departamento de ideas y a una tercera en la vertiente de gestión de clientes y cuentas.
En creatividad entran Irene Guim y Ana Piedrabuena, como directora de arte y copy senior, respectivamente. Guim es experta en branding y desarrollo de contenido digital. En su etapa previa en Contrapunto BBDO dio vida a proyectos para marcas como Sanex, Cacaolat o Melià. Dentro de Rosaparks tendrácomo objetivo "crear el lenguaje visual perfecto para aquéllas marcas que quieran lanzar un mensaje relevante al mundo", según detallan desde la agencia.
Por su parte Ana Piedrabuena está especializada en la creación y la definición estratégica de campañas de comunicación 360. Cuenta con más de 10 años de experiencia que ha adquirido en varias agencias, como por ejemplo VMLY&R, Manifiesto o Muntañola Comunicació. "Su propósito es emocionar, conectar y comunicar los objetivos de las marcas que colaboran con Rosaparks a través de las palabras", sentencian.
Igualmente Sofía Esteve entra como Project Manager tras haber formado parte de Educo ONG, Save the Children y MicroBank. "Su punto fuerte es la ideación e implementación de proyectos enfocados a los ODS y protección de los Derechos Humanos -explican- Llega con el objetivo de hacer realidad los proyectos y que tengan el impacto esperado".
“Todas ellas comparten con Rosaparks la convicción de que la rentabilidad no está reñida con la capacidad de crear un impacto trascendente en nuestra realidad. Y que la clave para conseguirlo es a través de la creatividad y de proyectos que vayan más allá del propósito-bla-bla-bla e impacten positivamente en la sociedad y en la reputación de las marcas -explica la propia Guzmán- En un mercado cada vez más competitivo, una de las claves para captar y fidelizar talento es que las empresas cuenten con un propósito claro. Y es que tanto los centennials, así como los más veteranos como la generación X, quieren que su trabajo tenga un impacto real y positivo en el mundo. Y eso, no solo es la razón de ser de Rosaparks, sino que también es el catalizador para que otras empresas lo lleven a cabo".