La marca incorpora dos turrones y un polvorón para perros, elaborados con ingredientes naturales y sin azúcares añadidos
El Lobo, una de las firmas históricas del turrón en España, ha presentado la primera línea de dulces navideños diseñada específicamente para perros. La gama, compuesta por dos turrones de coco y de zanahoria y un polvorón de arroz, está elaborada con ingredientes 100% naturales y sin azúcares añadidos. Con este lanzamiento, la compañía introduce una categoría inédita en el mercado y amplía su propuesta navideña a un público que nunca había formado parte del consumo tradicional en estas fechas, las mascotas.
La iniciativa se articula bajo el concepto ‘El turrón que faltaba’, que parte de un insight cultural reconocible en el sector: cada campaña navideña suma nuevas variantes de turrón, pero ninguna contemplaba hasta ahora productos pensados para los perros que acompañan habitualmente las reuniones familiares. La propuesta busca cubrir ese hueco y actualizar el significado de compartir en Navidad.
El proyecto ha sido desarrollado por Summa Branding, responsable de la estrategia, el posicionamiento, el territorio creativo, el naming, el packaging y la dirección creativa de la campaña. La agencia ha trabajado para integrar esta innovación dentro del imaginario histórico de El Lobo, manteniendo su vínculo con la tradición y la artesanía, pero incorporando un lenguaje contemporáneo y emocional.
La campaña incluye piezas audiovisuales, gráficas y presencia en punto de venta. Su spot principal, producido por Kipol, utiliza un enfoque narrativo en primera persona desde la voz interior de un perro, que reflexiona sobre la tradición navideña y su propia exclusión de ella. La aparición del nuevo producto genera el denominado “efecto guau”, un recurso creativo que combina sorpresa, humor y ternura. El anuncio recupera además el jingle clásico de la marca en una versión reinterpretada a ladridos.
Con este lanzamiento, El Lobo actualiza su imagen de marca y refuerza su capacidad para innovar sin perder sus atributos históricos. Para Summa Branding, el proyecto supone un ejercicio de revitalización del territorio de marca, convertido en una propuesta inclusiva que amplía el sentido de la celebración navideña y fomenta la conexión emocional entre dueños y mascotas.

