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La ausencia de noticias durante el Covid19 es percibida negativamente

Un tercio de los empleados españoles se preocupa por sus puesto de trabajo cuando su empresa deja de comunicar; así como más del 35% afirma que las marcas que les inspiran y transmiten esperanza son aquellas en las que invertirán su dinero en un futuro

Un nuevo estudio de Berkeley Communications y Arlington Research desvela que un 31% de los consumidores cree que las empresas que dejan de comunicar (no dan noticias ni comparten contenidos) durante la crisis del covid-19 es porque están atravesando dificultades financieras y no están invirtiendo en comunicación. Este porcentaje se eleva al 39% en España e Italia y al 33% en los Estados Unidos, mientras que en el Reino Unido es del 27%.

Los encuestados también se preocupan cuando es su propia empresa la que deja de comunicar, ya que temen por su empleo. Esto es especialmente acusado entre los hombres (34%) y personas que viven en ciudades (35%), mucho más preocupados que las personas que viven en zonas rurales (26%), a pesar de que siempre ha sido más fácil encontrar trabajo en las grandes ciudades. En los países en los que este sentimiento es más pronunciado es en Japón (37%), Estados Unidos (35%), Reino Unido y Rumanía (34%) y España, Francia y Bélgica (los tres con un 33%).

La generación Z es la más preocupada por la falta de comunicación de sus empresas (37%), mientras que el grupo del baby boom muestra su preocupación en un 24%.

“El estudio deja claro que, sin una estrategia clara de comunicación, las empresas se arriesgan a que los consumidores saquen sus propias conclusiones, las cuales pueden no ajustarse a la realidad. Puede que una empresa esté capeando la tormenta, pero no es bueno que sus clientes no lo sepan, ya que podrían ser reacios a contratar sus productos o servicios por temor a no recibirlos. Asimismo, si queremos restaurar la confianza en nuestro negocio, es imperativo que mantengamos a nuestros empleados informados acerca de cualquier noticia relativa a la compañía o de cambios de cara al futuro”, explica Paul Stallard, director general de Arlington Research.

No es sorprendente que el 46% de los encuestados afirme que su consumo de contenidos durante la pandemia haya aumentado con respecto al periodo anterior. Es posible que esto se deba al confinamiento. Así, el 51% de las personas que viven en ciudades aumentaron su consumo de contenidos frente al 38% de los habitantes de zonas rurales. Por países, Portugal es el país con un mayor incremento (57%), seguido de España (55%), Italia (51%) y los Estados Unidos (50%). El estudio también arroja luz sobre los temas que más interesan a los consumidores.

Casi la mitad de los encuestados (47%) afirma querer leer o escuchar noticias no relacionadas con la pandemia frente a un 20% que opina lo contrario. Si analizamos este deseo de noticias “no covid-19” por generaciones, nos encontramos con que el 51% de los millennials busca otro tipo de noticias. Los países más deseosos de noticias no relacionadas con la pandemia son Hungría (62%), Austria y el Reino Unido (56%), Alemania (53%) y los Estados Unidos (47%).

Los consumidores también indican lo que esperan de la comunicación de las marcas. Más de un tercio (35%) afirma que las marcas que durante la crisis les inspiran y les dan esperanza son aquellas en las que querrán gastar dinero en el futuro. Esto es especialmente así en el caso de los encuestados que viven en ciudades (39%) y en países como Estados Unidos (45%), Reino Unido (41%), Portugal y España (ambos 40%). Los millennials lideran esta tendencia (42%), seguidos por la generación Z (39%) y la generación X (35%). Solo 3 de cada 10 personas de los grupos formados por los hijos del baby boom y las personas más mayores con un 29% y un 28% respectivamente coinciden en este punto.

“La gente quiere noticias e inspiración. La mayoría de las personas que participaron en la encuesta – 13.000 consumidores de 14 países -, afirmaron que la respuesta de una empresa a la crisis del coronavirus influirá en gran manera en la probabilidad o no de consumir sus productos o servicios en el futuro. No hay que subestimar el “poder del ahora”. Ahora no es el momento de dejar de comunicar, sino de seguir haciéndolo o, incluso, de empezar”, concluye Stallard.