Ambas generaciones coinciden también a la hora de romper con la rutina: el 37% de los X y el 39% de los Z desconectan "rodeándose de amigos y familia"
Según se desprende del I Barómetro "Españoles Made of Fusion" elaborado por Fuze Tea, tanto la Generación X (1965-1981) como la Generación Z (nacidos a partir de 1995) se ponen de acuerdo a la hora de explicar qué es para ellos el bienestar: la estabilidad emocional.
Tal y como se desprende de los datos extraídos del estudio (elaborado el pasado mes de junio mediante más de 2.000 encuestas), para el 42% de los adultos y el 36% de los jóvenes es más importante este tipo de estabilidad a la hora de encontrar el bienestar, antes que la "estabilidad profesional", elegida por el 33% de los X y 34% de los Z. Por su parte, menos de un tercio en ambos casos asocia el bienestar con los "momentos de ocio".
Adultos y jóvenes coinciden no sólo en cómo conciben el bienestar, también en qué hacen en su día a día para poder desconectar de su rutina y alcanzar ese "punto chill". Según se desprende del barómetro, tanto los X como los Z (37% y 39% respectivamente) apuestan por desconectar "rodeándose de amigos y familia". Ambas priorizan esta opción por delante de otras como "alejarse de las pantallas y leer un buen libro", elegida por el 33% de los adultos; o "escuchar un podcast", escogida por el 29% de los jóvenes. Por su parte, ese mismo porcentaje se repite entre los adultos que apuestan por desconectar "paseando o haciendo deporte".
Ya sea haciendo ejercicio, compartiendo momentos con "los tuyos" o, incluso, viendo vídeos de ASMR en Youtube, lo que está claro es que tanto adultos como jóvenes necesitan buscar momentos de desconexión: sólo un tercio de los encuestados de cada generación se ve capaz de llegar a todo y considera que su día a día es "gestionable", frente a cerca de un 70% que asegura que hay ocasiones en las que se siente "superado" o, directamente, siempre maneja niveles de estrés "muy altos".
Una situación ante la que hay dos maneras de enfrentarse y en las que, esta vez sí, hay una ligera discrepancia entre generaciones. El 51% de los Z se identifica con el "espíritu enérgico", "el carácter fuerte" y la "osadía de lanzarse a cualquier reto" sin pensárselo dos veces. Por contra, el 52% de los X se considera más bien "sereno", con un "toque de dulzura" y con la "mente fría" a la hora de tomar decisiones.