Advertisement

La distribución se vuelca con la ayuda social

El aumento del comercio online a raíz de la pandemia por Covid-19 ha obligado a las compañías a mejorar su logística y colaborar para atender la totalidad de la demanda, activando la necesidad de unir fuerzas y diversificar los servicios de cara a reducir los riesgos. Tanto las que han tenido más demanda de trabajo como las que no, han volcado sus esfuerzos durante estos duros meses a ponerse al servicio de la población: desde la entrega de los productos a los clientes hasta el transporte de bienes necesarios para la sanidad y colectivos vulnerables

► El sector del transporte y la logística es uno de los motores de la economía, no solo nacional sino también internacional, prueba de ello fue cuando, al inicio de la declaración el estado de alarma, se consideraba una de las actividades esenciales durante las semanas más duras de la crisis. “Gracias a todos los que trabajamos en este sector, el abastecimiento y distribución de los productos de primera necesidad estuvieron garantizados en todo momento. Además, las circunstancias actuales han hecho visibles muchos puestos de trabajo involucrados en garantizar la cadena de suministro, entre ellos la última milla. Y no solo eso, sino que ahora se ponen más en valor y se aprecia el esfuerzo que hay detrás de este proceso”, declaran fuentes de Seur. Con el objetivo de dar respuesta de calidad a la demanda sin perder de vista sus infraestructuras logísticas, todo el sector incrementó su capacidad de servicio online, estrechó la comunicación con los trabajadores y se activaron protocolos de seguridad. En el caso de Ikea y Carrefour, Axdorff y Rami Baitiéh, CEO de la francesa en España, desarrollaban en un encuentro virtual como, además, se reservó el canal web para los colectivos de mayor riesgo: los mayores de 70 años, las mujeres embarazadas y las personas con discapacidad. “Como complemento, llamamos a todos nuestros clientes mayores de 65 para conocer si necesitaban una entrega a domicilio y evitar, así, que salieran de sus casas durante el periodo más crítico de contagios. También establecimos una hora preferente por las mañanas en la que los mayores y el personal sanitario podían hacer su compra en nuestras tiendas con menor aforo”, señalaba Baitiéh. Y es que el cambio hacia lo digital ya se preveía, pero se aceleró a un nivel exponencial. Las compras en línea de productos Ikea pasaron en unos días de suponer el 9% de las ventas a convertirse en el 100 % de las transacciones. Es el momento, más que nunca, de que las compañías asuman sus compromisos de responsabilidad social y de comunicación de la marca, tanto con los empleados como con los clientes, para estrechar los vínculos con ellos. No obstante, “el papel y las medidas que adopten las Administraciones Públicas marcarán de manera fundamental la supervivencia o no de muchas empresas y comercios que pueden verse ahogados por su dureza e intensidad”, avisa Roberto Fernández, socio responsable del sector retail en Pwc España.

Las compañías de distribución han contribuido de forma activa y diversa durante la crisis por Covid-19 para paliar la situación. Gracias al transporte se han podido llevar a cabo muchas iniciativas solidarias que han ido surgiendo según la necesidad del país, como repartir material sanitario, comida o cualquier otro tipo de elemento por el buen funcionamiento de las redes logísticas, que seguían operando con normalidad. Los supermercados han mantenido sus tiendas abiertas y prácticamente la totalidad de las compañías, no solo las de distribución, han mantenido su atención telefónica para responder cada llamada de ayuda. “Recibimos peticiones del Gobierno y de 90 organizaciones, y respondimos a todas ellas. En cuanto a medidas concretas, hemos distribuido más de 50.000 kilos de alimentos y el mismo volumen de productos sanitarios. Tampoco podemos olvidar que hemos mandado camas y toallas a los hospitales o el nuevo uso que se ha dado a algunos de nuestros productos, como pinzas o relojes, que están ayudando a sujetar mascarillas y a tomar el pulso. Espero que pronto todo esto no sea necesario y que nuestros productos puedan volver a las casas, ahí donde pertenecen”, destaca Axdorff. Conscientes de que España estaba siendo uno de los países más afectados por el virus y, por tanto, con mayores necesidades, Ikea se guio por su visión de “crear un mejor día a día para la mayoría de las personas” y no dudaron en ponerse a plena disposición de las autoridades y entidades sociales en las zonas en las que están presentes. “Haber podido contribuir con nuestros recursos en esta crisis sanitaria es, posiblemente, el mayor reflejo que esta visión puede tener. Comenzamos donando todos los productos de los que disponíamos en nuestras tiendas destinados a la prevención y contención del virus, lo que se tradujo en la donación inmediata de cerca de 60.000 productos de material sanitario (mascarillas, guantes de nitrilo, batas desechables o impermeables, gafas de protección, geles hidroalcohólicos…) entregados a las autoridades administrativas y sanitarias, hospitales, residencias de mayores y asociaciones de las diferentes regiones. De hecho, nuestras acciones de apoyo han estado dirigidas no solo a la protección del personal más expuesto, como es el sanitario o el de seguridad, sino también a apoyar y facilitar la atención a pacientes COVID-19 (en hospitales, hoteles medicalizados u hospitales de campaña); al cuidado de mayores en las residencias como el colectivo más afectado por esta crisis y también a colectivos en riesgo de exclusión social (en espacios habilitados por autoridades)”, confirma la directora general de Ikea. Con el propósito de ayudar a estos diferentes colectivos, también se entregaron cerca de 28.400 productos de la marca, beneficiando a más de 90 entidades del nuestro país. En materia de empleo, concretamente, tras asumir con total responsabilidad el cierre de las tiendas físicas, se presentó un plan temporal de medidas extraordinario para proteger al trabajador y garantizar la actuación futura del negocio. De entre la totalidad de la plantilla -8.725 empleados- alrededor del 80% se vio sujeto a este plan en un primer momento; porcentaje que fue reduciéndose progresivamente conforme se pudo ir recuperando poco a poco la actividad, siempre en línea con las directrices oficiales. Finalmente, con la apertura de las primeras tiendas el 25 de mayo, se decidió cancelar para la totalidad de la plantilla, a pesar de no encontrarnos operativos al 100%. Entre las medidas previstas en este plan temporal, “adquirimos el compromiso de complementar el sueldo de nuestros empleados hasta su práctica totalidad (100% al inicio y 90% en la continuidad del Estado de Alarma), de modo que no se resintieran en sus obligaciones y necesidades personales y su día a día. Además, con la vuelta a la “normalidad” de todos nuestros centros, anunciamos también dos medidas que reconocen el esfuerzo de todos nuestros empleados este tiempo y con las que quisimos alegrarles la vuelta: finalmente todos los empleados que han estado sujetos a ERTE van a ver complementado su sueldo al 100% y a los que continuaron trabajando durante el Estado de Alarma, se les ha compensado por el trabajo en estos tiempos intensos con 3 días extra de vacaciones y un vale de 300 euros para gastar en Ikea. Han sido días complicados en los que el equipo IKEA ha estado unido, hemos conseguido superar esta crisis juntos”, explica Axdorff.

Desde el inicio de la pandemia, Correos se ha volcado de lleno con la ayuda social a sanitarios, afectados y otros grupos con sus repartos gratuitos, donaciones y transporte; priorizando la seguridad y salud de todos los profesionales que forman el grupo y d ellos clientes, siguiendo en todo momento las indicaciones de las autoridades. Marzo y abril fueron los más complicados, por lo que la compañía empezó a adquirir material sanitario, geles hidroalcóholicos, mascarillas, guantes, etc. por un importe de 20 millones de euros con el objetivo de proteger a los empleados, especialmente aquellos que realizan su trabajo de reparto a pie y en las oficinas de atención al público. Asimismo, en estos establecimientos se han instalado un total de 7.500 mamparas de separación y protección. Tras la publicación del Real Decreto por el que se declaraba el estado de alarma, Correos lo ha adaptado a la función que desempeña de servicio público. Como criterio general, se ha contado con el personal mínimo imprescindible (entre un 22% y un 25%), con las máximas garantías de protección, para la prestación de todos los servicios esenciales. Además, se redujeron los horarios de atención en oficinas y en la estructura técnico-administrativa se ha facilitado el teletrabajo. En el plano de compromiso con la sociedad, “nuestros equipos se han volcado de forma solidaria en todo tipo de iniciativas para combatir la crisis sanitaria”, enfatiza Elena Fernández, subdirectora de relaciones internacionales, RSC y sostenibilidad en Correos. Y añade: “Hemos visto cómo una red de más de 3.300 voluntarios y voluntarias, entregaban mascarillas sanitarias, respiradores, máscaras de buceo, alimentos, etc. Su compromiso nos ha permitido colaborar con 490 iniciativas solidarias de apoyo al personal sanitario y a los colectivos más vulnerables, superando los 800.000 beneficiarios. La participación de nuestros voluntarios nos ha permitido poner a disposición de la sociedad toda nuestra red logística y humana. Nuestras intervenciones se han centrado fundamentalmente en tres áreas: alimentación, sanidad y educación, con unos porcentajes del 27%, 50% y 23%, respectivamente, del total de las iniciativas”.

En el caso de Seur, como en el de su Fundación, se han transportado y entregado a hospitales, residencias de ancianos, fuerzas de seguridad y otros colectivos más de 240.000 mascarillas, miles de pantallas protectoras y otros materiales sanitarios donados por distintas compañías por todo el territorio nacional. “Entre las acciones de logística solidarias más destacadas, podemos hablar del envío diario de 500 menús donados por el restaurante Carbon Negro al personal sanitario de Ifema, más de 2.200 kilos de productos de higiene donados por Paradores, el envío de tablets al hospital Vall D’hebron y la entrega a los colectivos más necesitados de más 33 toneladas de alimentos donados por el Banco de Alimentos de Madrid. Por otro lado, para nuestros repartidores, hemos establecido un protocolo de entrega para evitar situaciones de riesgo”, concretan fuentes de Seur; especificando que todas las entregas han sido Cero Contacto para maximizar la protección de los destinatarios y repartidores. La higiene, limpieza y desinfección se han intensificado en las instalaciones, siguiendo todas las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

Con estas acciones, no solo aumenta la visibilidad de marca y valores sociales a través de la ayuda; sino que también crece la notoriedad. Así lo manifiesta el estudio Brands Take Action (IV edición) de Isobar, donde apunta a que Alibaba ha conseguido más notoriedad que nunca en nuestro país por su acción conjunta con Jack Ma de envíos de material sanitario. En total, el grupo mandó medio millón de mascarillas y 50.000 tests, convirtiéndose así en un gran apoyo para el sistema sanitario español. Las acciones además tuvieron gran impacto en los medios sociales, generando una conversación en torno a la marca que se multiplicó por 280. Alibaba no realizó ninguna comunicación específica, pero las redes se inundaron con más de 17.000 menciones agradeciendo el gesto de la marca. Amazon también ganó visibilidad con su festival organizado en casa para apoyar a Cruz Roja. En concreto, esta acción consiguió multiplicar su alcance por seis y aumentó un 485% la visibilidad de marca. Además, el hashtag utilizado (#AmazonEnCasaFest) sirvió para consolidar la imagen de Amazon como un recurso útil en los hogares más que nunca.

El encierro en casa ha aumentado la compra en el canal online, pero también el tipo de productos que se deseaban adquirir. Así, el deporte ha sido uno de los puntos clave durante el confinamiento, por lo que compañías como Decathlon han visto cómo se agotaba su stock y han tenido que tomar medidas al respecto. Además, dicha empresa se puso al servicio de la sanidad desde el momento en que se descubrió que sus máscaras de Snorkel podían convertirse en respiradores para los ingresados por Covid19. “Decathlon ha trabajado sin descanso para seguir ofreciendo a través de su canal online toda la oferta de productos y seguir acercando los beneficios de la práctica deportiva a todos sus clientes”, transmiten fuentes de la compañía. Y añaden que, entre las garantías destacadas se encuentran “la formación y dotación a sus colaboradores de equipos de protección individual, la toma de temperatura antes del comienzo de la jornada laboral o el uso obligatorio de mascarilla entre sus clientes. Además de la intensificación de las labores de limpieza de la tienda, la dotación de guantes de polietileno y gel hidroalcohólico a la entrada de la tienda para los clientes que lo necesiten o cartelería y señalización para el cumplimiento del distanciamiento social marcado en el interior del establecimiento. Por último, se establece un control permanente del aforo para garantizar la distancia de seguridad en el interior de la tienda”.

 


Accede al contenido completo de este reportaje para conocer muchas más acciones y datos sobre cómo el Covid-19 ha afectado el sector distribución en el número 428 de la edición impresa de El Publicista, correspondiente a junio y gratuito por su publicación durante la pandemia. Disponible en nuestra tienda online y también descargable en tu dispositivo móvil a través de nuestra app para sistemas IOS y Android