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Greenpeace patrocina la rebelión de las abejas del planeta

La tecnología ha conseguido que 250.000 abejas firmen un manifiesto que solicita la prohibición de todos los plaguicidas peligrosos que determinan la evolución de su especie, clave para la sostenibilidad del planeta y el futuro de los humanos, así como para el del resto de flora y fauna de la tierra. La acción, que se desarrolla eminentemente en los social media e internet, forma parte de la última campaña de Greenpeace, ideada por la agencia de publicidad española Tiempo BBDO.

 

La tecnología y los avances científicos han conseguido grandes avances para la humanidad, pero también poseen una cara negativa que al mismo tiempo nos pone en peligro. Un ejemplo son los plaguicidas, que generan ventajas para el cultivo en masa de alimentos en zonas donde es necesario un nivel de producción mucho mayor y para controlar las poblaciones de determinados insectos, pero que al mismo tiempo alteran el ecosistema natural de la tierra y acelera el peligro de extinción (o son causa directa) de especies que son necesarias precisamente para mantener el equilibrio en el planeta, como las abejas.

Y precisamente la tecnología ahora sirve de herramienta para que esta especie, las abejas, reivindiquen un futuro limpio de plaguicidas agresivos y peligrosos que amenazan su futuro. Y con el suyo, el de los propios humanos. Y lo han hecho firmando una petición oficial para prohibir el uso de dichos plaguicidas. 250.000 firmas concretamente. ¿Cómo? Pues gracias a la ayuda de Greenpeace, que es la organización que se encuentra detrás de la iniciativa. “Desde Greenpeace pedimos la prohibición de todos los plaguicidas peligrosos para las abejas y una apuesta decidida por la agricultura ecológica. Personas y abejas estamos juntos en esto. Es una lucha común. Por eso esta vez, como medida de presión, queremos conseguir 250.000 firmas y unir a nuestra petición, 250.000 firmas más realizadas por abejas”.

Para conseguir este ambicioso proyecto y bajo el concepto “Su futuro también es el nuestro”, Greenpeace España lanza toda una declaración de intenciones que, por primera vez, cuenta con el apoyo de sus protagonistas, las abejas; cuyo vuelo se ha materializado en miles de firmas gracias a la ayuda de un software ideado específicamente para este fin. El objetivo, lógicamente, es concienciar a la sociedad del problema y generar lobby social frente a los políticos de España, Europa y del planeta.

La firma lleva años trabajando para que la sociedad y los políticos entiendan la importancia que tienen las abejas y otros polinizadores para los ecosistemas y para la seguridad alimentaria, apoyando la agricultura ecológica como única solución de futuro. Las abejas tienen una función vital y el declive de sus poblaciones afectaría al 70% de los principales cultivos de la agricultura española.  “En 2013 la Unión Europea prohibió cuatro de los plaguicidas más peligrosos para las abejas gracias en parte a la presión ciudadana en toda Europa –señala Luís Ferreirim,  responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace España- Sin embargo estas prohibiciones son sólo parciales, no se aplican a todos los usos de estos plaguicidas. En España, por ejemplo, se siguen utilizando y todavía están autorizados más de 300 productos peligrosos para las abejas”.

Para llevar a cabo la campaña la plataforma se ha apoyado en la agencia española Tiempo BBDO, que ha trabajado buscando una acción que tratase de concienciar e implicar a la sociedad. “En el fondo no se trata sólo de salvarlas a ellas, se trata también de salvarnos a nosotros mismos –explica Tomás Ferrándiz, director creativo de la agencia catalana- Podríamos decir que ésta es una lucha común que nos implica a ambas especies”. Y a partir de esta idea surgió el reto: la petición de firmas también sería común, no sólo recogiendo firmas de personas, sino también recogiendo firmas de las propias protagonistas, las abejas, y llevarlas todas juntas al Ministerio de Agricultura.

Un trazo invisible hecho realidad
 

En realidad las abejas cuando vuelan dejan un trazo invisible en el aire, como si fuese una firma. Lo único que había que hacer era darle visibilidad, materializarlo y plasmarlo en un soporte. Para lograrlo Tiempo BBDO encargó a la empresa Glassworks  desarrollar un software que trackeara los movimientos de las abejas y convertir su vuelo en metáfora de sus firmas. Pero se decidió ir un paso más allá y diseñar un sistema de tracking a tiempo real que permitiera seguir los vuelos en directo ante las colmenas. Desde Xavi’s Lab, el departamento de proyectos especiales de Glassworks, se desarrolló un programa que convertía los puntos clave de la ruta de las abejas en elegantes líneas vectorizadas, creando una firma digitalizada. “Se ha ideado un software que, grabando en tiempo real a las abejas, es capaz de discriminar su vuelo. Para hacerlo el programa crea puntos diferentes, cada uno asociado a una abeja, les asigna un identificador y marca su ruta de movimiento en el aire. Tras este proceso, se vectorizan todos los trazos y gracias a un algoritmo se discriminan los estéticamente más elegantes para terminar convirtiendo los vuelos de las abejas en firmas”, explica Xavi Tribó, responsable de esta división.

 

 

Así se consiguieron 258.531 trazos que se convirtieron en 250.000 firmas. Una vez comprobado que era posible hacerlo realidad, para dejar constancia del proceso, la agencia contactó con El Cangrejo, una de las productoras audiovisuales que más suenan actualmente en el panorama barcelonés. La productora se sumó al proyecto y convirtieron toda la acción en una serie de vídeos documentales.

Durante el proceso, además, surgió algo que no estaba previsto. Cuando el equipo realizó las primeras pruebas descubrieron que los trazos eran como pequeñas obras de arte. Y decidieron escoger 100 y plasmarlas en láminas. Para conseguirlo, Glassworks se valió de la ayuda de un brazo robot, cedido por Universal Robots, que en tiempo real pintaba con tinta y pincel las firmas que eran seleccionadas por el equipo. Las láminas resultantes formarán parte de la segunda fase de todo el proyecto que se iniciará más adelante.

Las 250.000 firmas recogidas se unirán a las firmas de las personas a través de la web https://salvalasabejas.greenpeace.es/ . Cada vez que una persona firme la petición, su firma se asociará directamente a una de las 250.000 de abejas y el usuario podrá tener una imagen de ambas firmas para descargarse y compartir en sus redes sociales. Todas estas firmas servirán para desarrollar un plan de acción integral que incluye nuevos vídeos, gráficas, merchandising, pósters, exposiciones y campaña de banners. Además de Tiempo BBDO, Glassworks y Universal Robots en la campaña también participa la productora audiovisual El Cangrejo y la empresa de sonido BSO Super Studio. Además se ha contado con la colaboración de Jaume Cabra, presidente de Apicultors Ecològics Associats y profesor del Departamento de Biología Vegetal en la Universidad de Barcelona.

 

 

El equipo creativo está integrado por Siscu Molina, Tomás Ferrandiz, David Planells y Joan Marcè. La parte tecnológica por Álvaro Malmierca, Raúl Cortés, Alex Casas y Alberto Alonso, y la estratégica por Pepa Bartolomé y Bea Labadía. Por parte del anunciante han intervenido Luís Ferreirim, Jon Garciandia y Alicia Alamillo.

Todo con un objetivo en mente: conseguir que en la UE se mantengan y refuercen las actuales prohibiciones y que en España se establezca una hoja de ruta que prohíba otros plaguicidas igualmente peligrosos que están autorizados, apoye decididamente la agricultura ecológica e incremente a 7,6 millones de hectáreas la superficie dedicada a la agricultura ecológica en 2020.