7 de cada 10 agencias independientes han llevado a cabo medidas excepcionales para paliar la crisis. Seis de cada diez han aplicado un ERTE en las últimas semanas. Mas del 90% de los empleados de las empresas de este colectivo considera que sus dirigentes han gestionado bien la crisis
El Covid-19 ha traido el parón generalizado de la actividad publicitaria, tanto a nivel global como a nivel local. En España, en concreto, las estimaciones pasan por un recorte de la inversión publicitaria en torno al 80% desde marzo hasta la actuallidad, afectando a todos los medios y canales. Este escenrio lleva a vaticinar que la pérdida de negocio en España sea millonario a finales de 2020, estimando unos recortes o caídas en torno al 35%-40%, si la situación no cambia drásticamente en el segundo semestre de año.
Esta realidad ha provocado que la mayoría de actores que operan dentro de la industria del marketing y la publicidad (agencias de publicidad, agencias de medios, agencias de eventos, productoras, institutos de investigacion, medios de comunicación...) hayan tomado severas medidas para paliar la crisis y la falta de negocio. Pero parece que el colectivo de las agencias de publicidad de perfil independiente han manejado mejor la situación. Al menos eso es lo que se desprende de un estudio realizado por Agencias de España y La FEDE, que data que el nivel de facturación de este tipo de agencia para el año 2020 caería en torno al 30%, según las propias declarciones de sus dirigentes. De esta forma la caída de su negocio sería menos al de la media en España.
Del informe se desprende igualmente que un 17,1% de las agencias ha parado temporalmente la actividad y han tenido que hacer un ERTE. En algunos casos, se han aplicado otras medidas laborales como reducción del salario, reducción de la jornada y reducción de plantilla.
Algo más de la mitad de los socios directores de estas agencias que han sido encuestados (57,4%) afirma que su compañía ha tenido que hacer inversiones para adecuarse al estado de alarma. Entre las necesidades a corto y medio plazo más solicitadas se encuentran: beneficios fiscales, liquidez, aplazamiento del pago de impuestos, moratoria en el pago de alquileres e hipotecas y financiación. La obtención de este tipo de medidas ayudará a las empresas a conseguir la estabilidad necesaria para continuar con su actividad, según afirman desde Agencias de España.
De igual forma, el teletrabajo ha dado resultados muy positivos y un 61,7% opina que seguirá aplicándolo una vez finalice el estado de alarma. El nivel de satisfacción en relación a la adaptación y productividad de los empleados a la nueva situación es muy buena para un 70,2%. Tan solo un 2,1% de los directores generales considera que ha sido mala.
La relación con los clientes durante la crisis ha sido muy buena (51,1%) o buena (42,6%), lo que supone un dato muy favorable. Eso sí, un 63,8% de directivos considera que la estabilidad no llegará hasta principios del 2021.
Por su parte, los empleados de las agencias indies otorgan buena nota a los directivos de las mismas a la hora de calibrar o valorar su gestión de la crisis. El 92,5% de los empleados de agencias independientes afirma que su empresa ha gestionado muy bien (61,2%) o bien (31,3%) la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, frente a un 1,3% que considera que ha sido mala.Por su parte, los gestores de estas compañías consideran que el rendimiento de los empleados forzados al teletrabajo y su adaptación a la nueva situación ha sido muy bueno (70,2%). El 100% de los empleados ha teletrabajado y al 95,2% de los encuestados le gustaría seguir teletrabajando hasta que la situación esté totalmente controlada.
En este sentido, es importante disponer del material necesario para desarrollar de forma efectiva el trabajo. El 76,2% está satisfecho con las herramientas facilitadas por sus compañías para teletrabajar. Limpieza, desinfección especial y en profundidad de las instalaciones, dispensadores de gel hidroalcohólico, distanciamiento físico y distintos turnos de trabajo, son las medidas más valoradas por los trabajadores para el regreso al espacio de trabajo.
La amenaza de un rebrote y por tanto de nuevo confinamiento es uno de los retos que deben afrontar las compañías. Para ello, tendrán que tener en cuenta las medias más solicitadas por los trabajadores para mejorar las condiciones del teletrabajo, ente las que destacan: ayudas económicas para afrontar los gastos de luz e internet, respetar horarios de trabajo, la remuneración de horas extras, implantar el teletrabajo de forma permanente; adaptar mejor el puesto de trabajo en casa (mobiliario, equipos, conexión,..); mejorar la comunicación entre departamentos, llevar a cabo actividades de team building y formación a distancia, manejar un mejor control de las horas trabajadas, ofrecer apoyo psicológico y realizar test y análisis para prevencion de COVID19.