Tres obras hiperrealistas inspiradas en pacientes llegan a las calles de la capital para mostrar, de forma cruda y sensorial, cómo se vive con una piel que duele las 24 horas
La Asociación de Afectados por Dermatitis Atópica (AADA) ha lanzado “Ojalá Pudiera”, una iniciativa que busca poner luz sobre la realidad invisible de quienes viven con dermatitis atópica grave con motivo del Día Nacional de la Dermatitis Atópica. La acción, desarrollada junto a AbbVie y con la revisión de la Fundación Pielsana de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, se inspira en testimonios reales de pacientes cuyo día a día está marcado por el dolor, el picor constante y la frustración.
La artista Manuela Benaim ha creado tres obras hiperrealistas que reproducen con precisión la piel de tres personas afectadas por DA grave. Estas piezas se han exhibido en lugares emblemáticos del centro de Madrid -el Museo del Prado, el Parque del Retiro y la Puerta de Toledo- para detener al viandante frente a una enfermedad que, pese a su impacto, suele minimizarse por la alta prevalencia de formas leves.
Cada obra incorpora un código QR que permite escuchar la experiencia de los pacientes en los que se inspiran. El objetivo es generar una conexión directa con su vivencia, visibilizando el desgaste físico y emocional que implica convivir con un picor que “no descansa”, según los testimonios recogidos.
Marta Gutierrez, una de las protagonistas, describe esa lucha diaria: “La dermatitis atópica grave está muy banalizada. Implica incomodidad física, pero también un estrés psicológico enorme. Te sientes atrapado en tu propia piel; por eso a veces desearíamos poder quitárnosla”.
En España, cerca de un millón de personas conviven con formas leves de la enfermedad, lo que contribuye a que su gravedad se subestime. Pero unas 30.000 personas padecen DA grave, donde el picor y el dolor condicionan la vida entera.
Con esta acción, AADA plantea referirse a la enfermedad como la enfermedad de la piel insoportable, para desmontar la percepción de trivialidad que aún persiste. “Con ‘Ojalá Pudiera’ queremos transmitir la auténtica realidad de vivir con dermatitis atópica grave: el agotamiento, la frustración y el impacto devastador de un picor que acompaña 24 horas al día”, señala África Luca de Tena, presidenta de la AADA.
