por José Arribas
Llega Diciembre y la industria creativa hace lo que mejor sabe hacer: aplaudirse a sí misma. Todos, absolutamente todos, han tenido “un año increíble”, “lleno de aprendizajes”, “de crecimiento” y, curiosamente, siempre mejor que el anterior. Nadie pierde. Nadie se equivoca. Nadie fracasa. Es asombroso cómo un sector entero puede vivir permanentemente en el éxito sin que se note demasiado en el trabajo.
Vídeos con música épica, post dramáticos en LinkedIn, fotos en blanco y negro mirando al horizonte, y por supuesto, muchos premios. Premios que a veces parecen más puntos de carné que reconocimientos creativos…. Nosotros también podríamos sumarnos a la fiesta del ego, hablar de propósito, de journey, de resiliencia, de insights transformadores y de cómo “nada de esto habría sido posible sin el equipo” mientras enseñamos una pared llena de trofeos estratégicamente desenfocados. Pero no lo haremos. Vamos a reírnos. De todos. Y de nosotros primero.
Porque sí, 2025 ha sido un año importante. Importante de verdad, no “importante LinkedIn”. Hemos conseguido 130 premios internacionales, un nuevo récord histórico en la publicidad española y ser la agencia más creativa de España. Si, queda feo decirlo, pero más feo es fingir que no ha pasado. También hemos sido reconocidos como la mejor empresa de publicidad de España con oficina fuera del eterno eje Madrid–Barcelona. Sí, ese eje sagrado donde, casualmente, siempre pasan las cosas importantes, se decide lo que es bueno y lo que no, y se reparte el prestigio con bastante sentido del compañerismo… entre los mismos de siempre. Nosotros estamos en Sevilla, en el sur, la tierra donde habita el duende. Ese lugar donde, según algunos, hay talento… pero no amenaza. Donde se viene a inspirarse un fin de semana, no a competir de verdad. Error.
“Porque sí, 2025 ha sido un año importante. Importante de verdad, no “importante LinkedIn”. Hemos conseguido 130 premios internacionales, un nuevo récord histórico en la publicidad española y ser la agencia más creativa de España. Si, queda feo decirlo, pero más feo es fingir que no ha pasado”
Somos una agencia independiente, pequeña, local, poco dócil y peligrosamente internacional. O como nos gusta decir: la agencia local más internacional. Suena a contradicción, pero también a declaración de intenciones. No tenemos un holding detrás, ni padrinos, ni comités para suavizar medidas incómodas. No jugamos a intercambiar premios ni a inflar egos ajenos esperando turno. Tenemos algo mucho más incómodo para la industria: hambre, criterio, pocas ganas de pedir permiso y nada de paciencia para el teatro de esta industria. Jugamos a competir, a ganar cuando la idea es mejor. Y eso, en un sector infantilizado, molesta.
Porque seamos honestos: la industria creativa lleva tiempo jugando a ser adulta sin serlo del todo. Tipos grandes, con trajes caros y discursos de niño pequeño. Un patio de colegio donde los premios se reparten entre los más amiguís, donde importa más el apellido del grupo que el talento, y donde se cuida cada vez menos a la gente que hace posible que esto funcione. Mucho postureo, mucho ego, mucho festival y muy poco cuidado real del sector y de sus integrantes. Un sector endogámico donde el “somos familia”, dura hasta que alguien destaca demasiado.
Desde ese patio de colegio, se nos mira como una anomalía: una agencia del sur, pequeña, independiente… que gana. Demasiado. Demasiadas veces. En demasiados sitios. Y eso incomoda. Porque rompe el relato. Rompe la idea de que para ser relevante hay que estar en el centro. Rompe la idea de que solo ganan los grandes. Rompe la idea de que lo local es pequeño y lo internacional es inalcanzable.
Nosotros no somos un caso aislado ni una excepción. Somos una prueba. Un recordatorio incómodo de que se puede competir sin pedir aprobación al club, ser pequeño sin ser menor, estar lejos del eje y aun así apuntar al centro de la conversación. Sabemos dónde estamos y, sobre todo, sabemos que no queremos parecernos a muchos de los que presumen de “otro gran año”. No queremos su modelo. No queremos su política de “premios importantes”. No queremos su manera de entender la creatividad como un intercambio de favores bien vestidos. No queremos su creatividad domesticada. Preferimos ser un verso suelto. Incómodo. De los que no encajan bien en el organigrama mental del sector. De los que no se citan en las mesas redondas. De los que ganan igual.
Así cerramos 2025: con récords, premios y con reconocimiento, pero sobre todo con la tranquilidad de no habernos convertido en aquello que criticábamos cuando empezamos hace 18 años. El año se acaba, el ruido seguirá: más balances épicos, vídeos inspiradores, palmaditas en la espalda y discursos grandilocuentes. Nosotros seguiremos desde el Sur. Pequeños. Locales. Internacionales. A lo nuestro: trabajar, cuestionar, competir y reírnos un poco de todo esto. Porque aunque juguemos a no tomarnos demasiado en serio, hay algo que sí nos tomamos muy en serio: las ideas. Y eso, por ahora, sigue siendo bastante peligroso.
Sin música épica. Sin postureo. Sin pedir perdón. Desde el sur también se puede dar una hostia creativa bien dada.
José Arribas (Linkedin) es socio director ejecutivo y máximo responsable creativo de Parnaso, agencia de publicidad de servicios plenos de carácter independiente afincada en España. Publicitario de largo recorrido en la industria española, la mayor parte de su carrera ha transcurrido en la vertiente de las agencias de publicidad y en el de la asesoría en marketing y comunicación a grandes, medianas y pequeñas empresas. Licenciado en Historia y master en publicidad por ICAI – ICADE, tras formar parte del área creativa en varias agencias multinacionales, Arribas da el paso a la vertiente indie. Primero como director creativo ejecutivo de Mak Publicidad, donde llegó a ser el máximo responsable creativo de la agencia y posteriormente como socio y director creativo ejecutivo de La Caseta. En 2007 fundó e impulsó su propia agencia en la ciudad de Sevilla, Parnaso, desde la que opera a nivel nacional e internacional dando un servicio integral a marcas como Puerto de Indias, Ubago, Fresón de Palos, GSC Aero, FER, Inés Rosales, Energía Plus, Alter Software o HGBS, entre otras.

