En un mercado donde la comunicación se ha vuelto más rápida, fragmentada y exigente que nunca, pocos grupos de comunicación han conseguido transformar esa complejidad en una metodología propia.
GrupoIdex, con tres décadas de trayectoria, ha consolidado un modelo global que integra estrategia, creatividad , producción e influencia dentro de una misma agencia y bajo una misma visión. Ese es precisamente el valor diferencial del “modelo global” de GrupoIdex. Esta arquitectura permite ofrecer a las marcas una idea más completa y proyectos ejecutados íntegramente, generando coherencia, consistencia y sentido estratégico en cada acción.
En los últimos meses, el grupo ha demostrado la solidez de este modelo con proyectos tan dispares como el reposicionamiento de la marca Las Tartas de Julita, el cortometraje ‘Maruja’, el regreso icónico de Imaginarium y la campaña de branded content digital de ElPozo 1954. Cuatro activaciones distintas, una misma arquitectura creativa que posiciona a GrupoIdex como un partner de alto valor añadido para las marcas que necesitan plataformas integradas de comunicación con ambición de impacto.
Para entender cómo funciona este modelo desde dentro y hacia dónde se dirige, hablamos con Miguel Quintanilla, CEO de GrupoIdex, sobre visión, método, futuro y la evolución del papel de las agencias en un ecosistema en constante cambio
-
Imaginarium, ElPozo 1954, las Tartas de Julita, el cortometraje ‘Maruja’: cuatro proyectos recientes que demuestran cómo el modelo integral de GrupoIdex articula creatividad, estrategia, producción e influencia
-
Por eso, hoy es el partner de referencia para marcas que necesitan impacto real
GrupoIdex habla a menudo de su “modelo global” ¿Qué lo hace diferente?
Es sencillo: nuestro modelo global es lo que nos permite crear impacto real. Integramos estrategia, creatividad, producción e influencia bajo una misma visión y dentro de un mismo grupo de agencias. En un momento donde la comunicación exige velocidad, coherencia y la capacidad de activar ideas en múltiples formatos, trabajar así nos asegura que cada proyecto mantenga fuerza y consistencia en todos los canales.
¿Qué significa trabajar de forma verdaderamente integral?
Que no es un claim, es nuestra manera real de operar. Eventos, creatividad, branded content, producción audiovisual o branding funcionan como un único organismo. Cada disciplina aporta especialización sin perder la visión del conjunto. Ese es el secreto para que una idea pueda desplegarse con el mismo pulso estratégico de manera omnicanal. Como decimos internamente, nuestro todo es mayor que la suma de las partes.
¿Por qué decís que este semestre ha consolidado el modelo?
Porque hemos trabajado cuatro proyectos muy distintos, las Tartas de Julita, el cortometraje ‘Maruja’, Imaginarium y ElPozo 1954, que han puesto a prueba la elasticidad del modelo. Todos ellos demuestran que el impacto no depende de servicios aislados, sino de cómo los conjugamos. Todo ello posiciona a GrupoIdex como un partner de alto valor añadido para marcas que necesitan plataformas integradas de comunicación con ambición de impacto.
Empecemos por Las Tartas de Julita ¿Qué os pedía ese proyecto?
Evolucionar la identidad sin perder su esencia artesanal. El rebranding, el universo visual, la campaña creativa, la narrativa digital y las acciones de comunicación se concibieron como una única idea creativa y estratégica. El resultado no es solo un nuevo posiconamiento, sino una narrativa mucho más coherente en todos los puntos de contacto.

‘Maruja’, el cortometraje para el Ayuntamiento de Alicante, ha llegado incluso al Festival de San Sebastián ¿Qué demuestra eso?
Que una marca institucional puede trascender lo publicitario cuando se atreve a narrar desde la emoción y la verdad. ‘Maruja’ es branded content cinematográfico, y su recorrido confirma que la integración creativa, estratégica y productiva puede convertir una pieza de campaña en cultura alzándose con con el Primer Premio Loterías en la sección de cortometrajes de temática social.

Imaginarium protagonizó un regreso muy comentado ¿Cómo lo abordasteis?
Con un gesto simbólico capaz de reconectar emocionalmente con toda una generación. Bajo el concepto “Vuelve a entrar”, combinamos narrativa emocional, activación de marca y street marketing. Las réplicas de la icónica puerta azul en Madrid se convirtieron en un dispositivo de storytelling público. La marca volvió a ser relevante porque la acción conectó directamente con la memoria emocional de la gente.
Y en digital, la campaña de ElPozo 1954 se convirtió en fenómeno ¿Dónde estuvo la clave?
En un insight cotidiano convertido en cultura: la tostada como ritual nacional. La clave fue la ejecución integrada: talento adecuado, arquitectura de contenido, narrativa del duelo entre creadoras, activación social y una respuesta orgánica que incluyó a artistas como Viva Suecia y Samanhta Vallejo. Cuando creatividad, audiovisual e influencia funcionan alineados, la conversación crece por sí sola.

Si tuvieras que resumir lo aprendido, ¿con qué te quedarías?
Con que las ideas ganan cuando están bien orquestadas. Nuestro modelo global es lo que nos permite crear impacto real, no es una teoría, es un sistema de trabajo que multiplica la coherencia, la consistencia y el impacto de las marcas. Ese es, precisamente, nuestro punto diferencial.

