La Navidad vuelve a convertirse en un laboratorio creativo para el branding gastronómico de autor, donde el diseño, la narrativa y la experiencia se unen para reinterpretar productos tradicionales. En esta edición, el universo de Dabiz Muñoz evoluciona una vez más a través de un trabajo de packaging y concepto que refuerza su identidad disruptiva y consolida la campaña navideña como una pieza clave de marca
La Navidad se ha convertido en un territorio estratégico para las marcas que buscan diferenciarse desde el diseño y la experiencia, y el universo creativo de Dabiz Muñoz es uno de los ejemplos más reconocibles de esta tendencia. Desde hace cinco años, el chef y El Corte Inglés confían en Supperstudio para desarrollar la creatividad y el diseño de packaging de su colección navideña, un proyecto que ha consolidado turrones y roscones como piezas clave de su identidad estacional.
El briefing de esta edición vuelve a plantear un reto ambicioso como es innovar sin perder coherencia con el imaginario XO. El concepto de los “cerdos voladores”, símbolo de creatividad, libertad y experimentación, continúa vertebrando la propuesta, pero evoluciona hacia una dimensión más experiencial. En el caso de los roscones, Supperstudio da un paso más al dotar de personalidad y movimiento a dos personajes alados que conectan directamente con los sabores, la inspiración del chef y el relato de cada producto.
La incorporación de realidad aumentada amplía el alcance del diseño más allá del envase físico, permitiendo visualizar a los personajes en acción y construyendo una experiencia de usuario que refuerza el vínculo emocional con la marca. A nivel creativo, cada roscón se articula como un universo propio: “Pinky fantasía”, asociada a una estética alegre y chispeante, y “La merienda”, que apela a la nostalgia y a la memoria colectiva de la infancia. En ambos casos, el storytelling se traduce en códigos visuales, cromáticos y narrativos coherentes con el sabor y el posicionamiento.
El proyecto también incorpora un estilo ilustrativo renovado y el uso de la inteligencia artificial como herramienta creativa, aportando una dimensión estética inesperada que refuerza la sensación de novedad sin romper con la identidad construida en años anteriores. Esta evolución se mantiene igualmente en la familia de turrones, donde Dabiz Muñoz continúa tensionando los límites de la categoría con propuestas saladas y combinaciones transgresoras.
La principal innovación de esta edición es el turrón de “Pizza margarita”, cuyo packaging se desmarca del resto de la gama e introduce un estuche inspirado en las clásicas cajas de pizza. Este gesto de diseño no solo refuerza el concepto del producto, sino que facilita su lectura inmediata en el lineal y subraya su carácter disruptivo. A ello se suma el uso de tintas neón y acabados premium, pensados para aumentar la visibilidad, diferenciarse de la competencia y consolidar una percepción de alta calidad.
En conjunto, el proyecto demuestra cómo el branding navideño puede ir más allá de la decoración estacional para convertirse en una plataforma de innovación, relato y experiencia. A través del diseño, los materiales, la tecnología y el storytelling, la colección refuerza el universo creativo de Dabiz Muñoz y su coherencia de marca, al tiempo que transforma productos tradicionales en objetos culturales y de deseo disponibles en exclusiva en los espacios Gourmet Experience de El Corte Inglés.
