Advertisement

El Mobile World Congress se cancela, ¿cuáles son las consecuencias?

Ante el miedo a que el ‘Coronavirus’ se siga propagando más rápido y acabe en una temida epidemia global, la asociación del MWC cancela el evento y las marcas participantes intentan salvar sus indemnizaciones ante la irrevocable decisión

Ya es oficial, GSM, la empresa encargada de organizar el Mobile World Congress -el encuentro internacional más importante de tecnologías de telecomunicaciones- ha cancelado el evento debido a la catarata de bajas de empresas que han renunciado a asistir al evento. La preocupación por proteger la salud de los asistentes frente al virus Covid-19 (más conocido como Coronavirus), se encuentra entre los principales motivos que han llevado a la empresa organizadora a tomar esta decisión. Así, desde que LG anunció la semana pasada la decisión de no asistir al evento, muchas marcas han seguido ejemplo y han cancelado sus planes; marcas tan importantes a nivel mundial como Amazon, Sony, Intel, Facebook, Nokia o Deutsche Telekom, entre otras. Hace once días que la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que el virus surgido en Wuhan era una emergencia sanitaria internacional, aunque no se tuvieran las medidas adecuadas para paliarlo en España.

Las consecuencias de esta decisión no se han hecho esperar, y ya se cifran en cientos de millones de euros las pérdidas económicas. A nivel económico, posiblemente habrá efectos adversos en la ocupación hotelera, el gasto de los asistentes en la ciudad de Barcelona y la generación de negocio/contactos de calidad en el marco del evento. Por otra parte, a esto hay que sumarle los daños en términos de reputación a los que tienen que hacer frente China y sus empresas.

Tras la imagen de sociedad avanzada que el país había conseguido con la Expo Universal y los JJOO, China enfrenta una crisis de imagen que afecta no sólo a nivel empresarial, sino que va más allá en una percepción colectiva que amenaza con llenarse de desconfianza por momentos. Ante este panorama, las empresas chinas pueden llegar a encontrarse con un problema de imagen asociado a temas de poca transparencia y fiabilidad. Asimismo, el país se está viendo afectado en diferentes segmentos como el retraso en los suministros por parte de empresas locales, bajón del turismo chino en el mundo y del turismo mundial hacia el país asiático, descenso en el consumo (alimentación, entretenimiento y ocio, lujo) por parte de la población china. Todo esto puede generar un efecto en la economía global, y son muchas las dudas que surgen al respecto.

“Nos encontramos en un momento único. Estamos siendo testigos de cómo, más allá del coste personal y económico, un país entero puede enfrentarse a una profunda crisis de imagen que elimine de un plumazo más 15 años de esfuerzos por ser un miembro más de la comunidad mundial contemporánea”, señala Daniel Córdoba Mendiola, socio fundador de The Hunter.