Atresmedia irrumpe en el negocio de la publicidad exterior al hacerse con el control de uno de los players destacados del sector. Esta operación se suma a la compra de Last Lap, especializada en eventos y marketing experiencial, cerrada el pasado mes de julio y potencia la estrategia de diversificación del holding
Atresmedia ha cerrado un acuerdo de compra para hacerse con Clear Channel España, un movimiento con el que el grupo de comunicación aterriza en el negocio de la publicidad exterior. Prosigue así el holding en su estrategia de diversificación y crecimiento centrado en estructurar una oferta integral, complementaria y exclusiva para las empresas anunciantes y las marcas de cara a conectar con las audiencias en el actual escenario y contexto (cobertura y visibilidad en mass media, con marcas líderes dentro del mundo de la televisión, la radio y el digital, combinado con servicios de branded content y producción multimedia, social media marketing, influencer marketing, eventos, experiencial y ahora publicidad OOH). La operación, según informan desde el grupo y diversas fuentes económicas, se ha cerrado por un importe de 115 millones de euros.
Clear Channel ha experimentado un fuerte crecimiento en los tres últimos años, tanto en España como a nivel internacional apoyado en una creciente digitalización de sus soportes publicitarios. La operación de compra solo afecta al mercado nacional, donde la empresa multinacional de exterior tiene amplia presencia con un circuito de soportes muy variado en las principales ciudades españolas. La compañía ha crecido un 14% desde 2021, hasta lograr superar los 100 millones de ingresos, con un ebitda de 18 millones de euros en su último ejercicio. La operación está pendiente del visto bueno de las autoridades de Competencia.
Bauer Media, el grupo editorial de revistas y radio, era el propietario de los activos europeos de Clear Channel desde el pasado mes de enero de 2025, cuando se hizo con el negocio de la región por 625 millones de dólares. Previamente, a finales de 2024 se frustró una compra de Clear Channel España por parte de JC Decaux, el líder internacional de la publicidad exterior, por incompatibilidades con Competencia a nivel local.