Actualidad

España, a la cola en e-commerce en gran consumo

Los países donde el comercio electrónico está más desarrollado en el sector son Corea del Sur, con un 10% de sus ventas totales, Reino Unido (5%) y Francia (4%).

Las compras online suponen un 3,7% de la facturación del sector gran consumo en el mundo, pero sólo un 1% en el caso del mercado español. Y lo peor es que este canal apenas llegará al 1,2% en 2016, ante un 5,2% que se espera para el mercado global. Al menos así lo revela el informe “El e-commerce en Gran Consumo” elaborado por la consultora Kantar Worldpanel en 10 países (Brasil, Corea del Sur, China, España, Francia, Malasia, Portugal, Reino Unido, Taiwan y Vietnam). Por el contrario los países donde el comercio electrónico está más desarrollado en el sector Gran Consumo son Corea del Sur, con un importante 10% de sus ventas totales, seguida de lejos por Reino Unido (5%) y Francia (4%), donde el concepto “drive” triunfa.

El mercado español es además uno de los menos desarrollados en cuanto a atracción y compromiso del comprador online. Apenas un 14% de los hogares españoles compra productos de gran consumo a través de Internet, ante un 20% que hace la compra online en todo el mundo, o más de la mitad de los hogares en Corea. Por otra parte, mientras Reino Unido goza de los consumidores online más fieles (aquellos que compran por Internet gastan un 20% de su presupuesto total online), los hogares españoles dedican un 6% de su presupuesto a este canal.

En opinión de Stéphane Roger, Global Shopper & Retail Director de Kantar Worldpanel, “el canal Internet supone más oportunidades que riesgos para la industria. Existe la creencia de que reduce el gasto y la fidelidad y canibaliza las ventas de las tiendas físicas, pero nada más lejos de la realidad”.

Las principales oportunidades que llegan a distribuidores y fabricantes al apostar por el comercio online se resumen en fidelidad (los compradores online son más fieles a la cadena que aquellos que sólo compran en las tiendas físicas), negocio adicional (más de la mitad del gasto realizado en la compra de productos online es incremental para las categorías), un mundo más marquista (el consumidor digital dedica más parte de su presupuesto a comprar marca de fabricante) y más negocio. Mientras en países asiáticos predominan más productos de cuidado personal y perfumería, en Occidente destacan productos más pesados o incómodos de cargar. Pero en todos los países las cestas online son tres veces mayores. En el caso de España, cada vez que compramos por Internet gastamos un promedio de 70 euros, contra los 30 que realizamos en tienda.