Advertisement

El reto de la transformación digital: la gestión inteligente de la información

La gestión inteligente de la información se convierte en una ventaja competitiva diferenciadora de las compañías para generar valor al cliente e impulsar su crecimiento.

La digitalización no es una opción. Las compañías aspiran a rentabilizar y mejorar sus procesos buscando el equilibrio entre las personas, cultura y tecnología actual. En este sentido, la optimización de la satisfacción del cliente y una mayor competitividad y calidad de servicios son los principales beneficios de un proceso de transformación digital que todavía plantea profundos desafíos para la mejora de la cuenta de resultados.

El cómo gestionar la información para aportar valor, las claves para una transformación colaborativa y transversal y estrategias para incorporar la tecnología que mejor se ajuste a los procesos y objetivos de la organización, han sido algunos de los puntos debatidos en el Think Tank, “el reto de la transformación digital como palanca de crecimiento empresarial”, impulsado por Sage y organizado por DIR&GE.

Todavía son muchas las empresas que no se atreven a dar el salto a la digitalización por las dudas de generación de beneficio que les supone, desembocando en el fracaso del negocio. La transformación digital es una obligación para todas las compañías que actúan en el mercado cambiante en el que nos encontramos. “La transformación digital no es algo nuevo, es un proceso que muchas compañías iniciaron hace más de 20 años, pero es ahora cuando se ha convertido en una necesidad y estamos percibiendo los resultados. Lo que ha traído consigo esta transformación son empresas nativas digitales que están motivando a las más tradicionales adaptarse al contexto digital. Gracias a esta evolución, se ha logrado una mayor eficiencia en los procesos, mejores experiencias para los clientes, personalizar la propuesta de valor y mejorar la capacidad de adaptación al cambio”, explica Alberto Pascual, executive director de Ingram Micro.

Por su parte, José Antonio Cabello, general manager de Omron, asegura que impulsar la productividad y la flexibilidad de la compañía para hacer frente a los retos digitales es uno de los objetivos de todas las organizaciones; una evolución natural paralela al desarrollo tecnológico: “Desde hace dos años, las empresas se han dado cuenta de los beneficios que aporta realmente la transformación. No sumarse a estos cambios supone quedarse fuera del mercado. Invertir y apostar por nuevas herramientas y soluciones dará lugar a una mejor calidad en los servicios, mayor ajuste de precios y mejor relación con el cliente”.

Los directivos coinciden en que una de las principales ventajas que ofrece esta digitalización es el enriquecimiento de la relación con los clientes, siendo la innovación y transformación las únicas vías que permiten dar respuesta de manera eficiente. Tecnologías como el big data ayudan a desarrollar no solo nuevas medicinas, sino también nuevas formas de tratar los problemas de salud de los pacientes de manera integrada.

Las personas, los activos de la compañía

Más allá de la tecnología, la transformación de la cultura empresarial y la reestructuración de la organización con visión innovadora es uno de los objetivos actuales para las compañías. Christelle Bégoc, CFO Spain de Yves Rocher, considera que “uno de los principales retos que plantea la digitalización es conseguir que toda la organización trabaje de forma colaborativa. Gran parte de las inversiones se destinan a sistemas de gestión de la información que faciliten una mejor segmentación y una visión global de los clientes para ofrecer un servicio más adecuado y personalizado. Esto se está llevando a cabo poco a poco, pero todavía es necesario trabajar para que toda la compañía lo aborde conjuntamente”.

Omar Vázquez, Iberia IT manager de British American Tobacco, afirma que no se puede perder de vista el factor humano como elemento esencial de la transformación: “Toda compañía tiene principalmente dos tipos de stakeholders: los clientes y los empleados. Estos últimos deben conocer la estrategia y tener clara la visión de la compañía para ofrecer el mejor servicio al cliente. Resulta de vital importancia trabajar la transformación con las personas que forman los equipos, puesto que son el verdadero activo de la empresa”.

Carles Ransanz debatiendo los principales retos de la transformación digital durante el Think Tank | Fuente: Dir&ge

 

Palanca de crecimiento; tecnología de gestión de información

A pesar de la vorágine tecnológica en la que se encuentra sumido el ecosistema empresarial, los directivos tienen claro que la tecnología es un facilitador, no un fin en sí mismo. Francisco Contreras, Managing Director Iberia de Sun Chemical, asegura que “a la hora de incorporar nuevas soluciones es vital realizar un análisis de la situación en la que se encuentra la compañía. De esta forma, se podrá distinguir qué herramientas son las más adecuadas para gestionar determinados procesos y cuáles permitirán afrontar la transformación desde un punto de vista de global”.

La evolución tecnológica no sólo del mercado y las empresas, sino también de los clientes, ha puesto de manifiesto que el verdadero valor de la transformación digital reside en la gestión inteligente de los datos. “La revolución digital nos ofrece un acceso inmediato a más y mejor información. El verdadero valor de la transformación digital es la segmentación, la personalización total para cada consumidor. Por lo tanto, en el centro de todo este desarrollo tecnológico se encuentra la gestión del conocimiento que, llevada a cabo de manera óptima, permitirá potenciar la eficiencia”, explica Enrique Jimenez Figueroa, Managing Director Iberia Cluster de Philip Morris.

Por último, Carles Ransanz, Vicepresidente NCA & Enterprise Market de Sage Spain, concluye el encuentro poniendo en valor la necesidad de encontrar el equilibrio entre el talento y la tecnología, recalcando la importancia de marcar un objetivo común para toda la organización. “La compañía que se transforma es aquella que busca la productividad del negocio. Y lo hace a través de tecnologías que permiten tener acceso a los datos, gestionar la información, segmentar e impulsar la conectividad. Sin embargo, la resistencia al cambio de los equipos, la falta de un enfoque top-down de la transformación y unos departamentos aislados dificultan la evolución de los procesos. El mayor reto es lograr que toda la organización trabaje para alcanzar un mismo objetivo con una visión de mejora continua”.