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El super-self, las comunidades de creadores, las experiencias extremas y la inclusión, tendencias para 2023

Según The Future 100, un estudio elaborado por Wunderman Thompson, estas cuatro macrotendencias giran en torno a una crisis permanente, la permacrisis

Las cuatro tendencias de marketing que marcarán el 2023 serán el super-self, las comunidades de creadores, las experiencias extremas y la sostenibilidad e inclusión.

El super-self es un yo amplificado digitalmente, pero con un mayor equilibrio en su rutina. Las tendencias hacia crear un nueva identidad en el entorno digital conllevan una redistribución para lograr el equilibrio en el terreno físico y emocional. Gracias a la digitalización de la vida surgen nuevos retos en los que la persona es la protagonista y adquiere nuevas capacidades.

"Estamos viendo señales que apuntan a una búsqueda por parte de las personas de espacios virtuales y nuevas identidades con los que evadirse de la realidad. Esto está generando una profunda reflexión sobre quiénes somos y con quién, y cómo, nos vamos a relacionar en los próximos años. La oportunidad de crear alter egos o avatares virtuales tanto nuestros como de nuestras mascotas o, incluso a futuro, de hijos virtuales, abre el camino a una completa virtualización de las personas y a una continuidad "virtual" de nuestras relaciones físicas", explica Óscar Peña.

Las comunidades de creadores se basan en formar parte de un ambiente que me comprenda. El deseo de formar parte de un grupo en el que no se sienta comprendido, con el que se compartan los mismos valores, objetivos y aficiones crea esta tendencia que está evolucionando favorablemente. Estas pequeñas comunidades son un recurso para afrontar la falta de confianza a las marcas e instituciones debido a la permacrisis. “El rol de la comunidad pasa a ser central, las redes sociales tienden a espacios más pequeños donde el usuario sea parte de un grupo desde la afinidad y las marcas uno más en el diálogo”, expone Martín Pietragalla.

Las experiencias extremas permiten evadirse de todas las formas posibles. El deseo de escapar de la vida real, de desconectar por un momento y poder relajarse hace que las personas demanden experiencias insólitas. Momentos que pueden consistir en viajes, aventuras, degustaciones gastronómicas, o el aprecio por lo artesanal. “La sociedad necesita evadirse, desconectar, y busca experiencias que les saquen de su zona de confort. Algunas marcas como AirBnB ha respondido apostando por OMG!, un apartado de casa y experiencias únicas en su web”, declara Ana Alonso.

La inclusión y la sostenibilidad son piezas clave para optimizar las experiencias de los usuarios y hacerlas más diversas. Hay una definida demanda de experiencias que den la sensación de colaborar con el bienestar del planeta y por los grupos menos favorecidos. “Estamos ante la generación del vaso medio lleno frente al pesimismo del que venimos”, ha revelado Ainhoa Moreno

Estos cuatro conceptos se encuentran unidos por la permacrisis. Este término se refiere a la crisis estructural extendida. A un gran escala, sí nos encontramos en una crisis pero es a pequeña escala dónde se está intentando hacer arreglos. Se busca que la situación mejore, para poder mirar al futuro de forma optimista y poder repeler las posibles amenazas.