El trabajo global de marca se estrena con la presentación de nueva temporada que siempre tiene lugar en junio y que es donde se da a conocer toda la programación e imagen de las diferentes obras representadas
La Compañía Nacional de Teatro Clásico estrena temporada con nueva imagen cocreada junto a la agencia Mi Querido Watson. Un ambicioso proyecto que nace de la necesidad de trabajar un nuevo branding integral y estratégico para la CNTC rejuveneciendo sus códigos visuales y reforzando la marca para abrirnos a nuevas audiencias.
Un trabajo de rebranding que se verá plasmado en toda su comunicación corporativa, su plan de medios de campaña de nueva temporada y la imagen de la compañía. Todo un brand review que pone en valor el teatro clásico bajo la mirada de lo actual, la vida y lo contemporáneo.
El primer paso ha sido retrabajar conceptualmente la propuesta de compañía con el concepto “El Clásico es vida”, presentando a la CNTC como una propuesta llena de vitalidad y centrando su denominación en su esencia y diferencial: “si somos los que representan, renuevan y dan vida a los clásicos, que todos nos llamen “El Clásico”. Es lo que somos y lo que siempre seremos con el máximo orgullo”.
La imagen visual propone un universo propio bicolor y conceptual evocando ese mix de clasicismo y modernidad, esa bipolaridad entre el valor de lo histórico y las tendencias que todo lo transforman, esa dualidad verso-realidad tan rica para contar historias inmortales que pueden ser hoy tan actuales como en el Siglo de Oro español.
Entre las piezas elaboradas se incluye video-concepto, campaña gráfica, campaña de exterior, material editorial y campaña digital, todo planteado desde la unidad conceptual, visual y la construcción de marca.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico pertenece al Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música (INAEM) dependiente del Ministerio de Cultura. Creada por Adolfo Marsillach en 1986, y dirigida actualmente por Lluís Homar, es la institución de referencia en la recuperación, preservación, producción y difusión del patrimonio teatral anterior al siglo XX, con especial atención al Siglo de Oro y a la prosodia del verso clásico, acercándolo al público desde un punto de vista contemporáneo. Hay en la actualidad dos sedes, la principal es el Teatro de la Comedia en Madrid y una segunda, Teatro Adolfo Marsillach antiguo Hospital de San Juan en Almagro (Ciudad Real).