Heineken, lanza una nueva historia de devoción futbolística dentro de su plataforma “Cheers to the Superstitious Fans”.
El 45% de los aficionados al fútbol admite haber dejado de ver un partido para evitar “gafarlo”. En respuesta a estas supersticiones, Heineken ha puesto en marcha una campaña global en redes sociales invitando a los fans a compartir sus supersticiones más curiosas y sentidas, descubriendo así a Marco Simeone, seguidor acérrimo del Inter de Milán, quien cree firmemente que asistir a los partidos en persona trae mala suerte a su equipo. A pesar de su pasión, Marco ha evitado los estadios durante años, convencido de que su ausencia favorece el éxito del Inter.
Para celebrar este singular ritual, Heineken ha querido rendirle homenaje enviándolo a un bar especialmente construido en un remoto rincón de Alemania. Un gesto tan extremo como simbólico que respalda su superstición, transforma su rutina de día de partido en una experiencia que refuerza el vínculo emocional de la marca con los fans del fútbol.
El día del partido, “The Unlucky Charm” verá la final desde su escondite aislado, pero su sacrificio no pasará desapercibido: los fans que asistan al evento podrán agradecerle su esfuerzo a través de videollamadas desde las fan zones de Múnich. Además, el periodista deportivo Fabrizio Romano, junto con las leyendas del fútbol Jill Scott y Thiago Alcántara, celebrarán su superstición única y le agradecerán su dedicación al deporte.
La campaña se lanza a nivel global con un spot principal, acompañado de contenido en formatos cortos y visuales clave distribuidos a través de las redes sociales de Heineken y de sus embajadores, esta campaña se realizó en colaboración con la agencia creativa LePub.