La marca refuerza su apuesta por el entretenimiento como eje estratégico de conexión cultural con una campaña transmedia de alto impacto
Domino’s Pizza lleva su estrategia de brand content un paso más allá con “El peor mejor chiste del mundo”, una campaña que convierte el humor en su principal activo cultural y refuerza su posicionamiento diferencial en el sector de la restauración rápida.
La acción convierte un chiste absurdo en el detonante de una narrativa transmedia que vive en redes sociales, exteriores, puntos de venta y espectáculos en vivo.
Más que una campaña, Domino’s firma una declaración de intenciones: reivindicar el humor como vehículo emocional y herramienta estratégica para conectar con las audiencias desde un lugar genuino, memorable y coherente con su ADN.
La actividad, ideada por Havas Play, se enmarca dentro de La Sala Comedia by Domino’s, un proyecto cocreado en 2024 con El Terrat y Movistar Arena Madrid, que ha convertido el humor en un territorio de marca a largo plazo. Desde su lanzamiento, este espacio ha acogido espectáculos semanales con figuras como Valeria Ros, Ignatius Farray, Raúl Massana o Clara Ingold, consolidando el compromiso de la marca con el talento y la creación cultural contemporánea.
La campaña juega con el contraste creativo como recurso de engagement: compartir “los peores chistes del mundo” para provocar una reacción universal -la necesidad de reírse de verdad- y guiar a la audiencia hacia el mejor humor posible: el de La Sala Comedia.
El storytelling se articula como una búsqueda colectiva del “peor mejor chiste”, generando participación social, amplificación editorial y contenido original protagonizado por cómicos e influencers como Germán Sánchez, Teresa López o Antón Lofer.
La activación se despliega en exteriores, puntos de venta, redes sociales, branded content y medios, combinando creatividad, estrategia y colaboración con creadores. Todo ello coordinado por Havas PR y Good Rebels, en una campaña diseñada para generar conversación, notoriedad orgánica y afinidad de marca en uno de los públicos más exigentes: la generación digital que consume entretenimiento con criterio. De producto a plataforma cultural Domino’s consolida así su visión de marca como plataforma de entretenimiento cultural. Su apuesta por el humor trasciende la publicidad y se traduce en una estrategia viva, experiencial y coherente con sus valores de cercanía, diversión y autenticidad.
“Queremos que Domino’s no solo alimente conversaciones, sino que las genere. Por eso apostamos por un contenido que se alinea con nuestra personalidad, pero que también crea un valor cultural real”, explican desde la compañía.