KFC y Dragon Ball Z protagonizan una de las colaboraciones más ambiciosas del año que combina humor, referencias al anime y nuevos productos inspirados en la gastronomía japonesa. La activación, que se lanzará simultáneamente en diez países europeos, marca la primera alianza oficial entre la cadena de restauración y la mítica serie en España
KFC lanza una nueva campaña junto a Dragon Ball Z, convirtiéndola en la activación de mayor alcance realizada por la marca en Europa. La iniciativa, que supone la primera colaboración oficial entre una cadena de restauración y la serie en España, se emitirá también en Portugal, Italia, Alemania, Polonia, Hungría, Bélgica, Austria, Eslovaquia y República Checa.
El corazón de la campaña son varias piezas audiovisuales de 20 y 10 segundos ambientadas en restaurantes KFC y en drive thru. En ellas, los clientes recrean con humor gestos icónicos del anime mientras esperan su pedido. Un usuario intenta teletransportarse avanzando en la cola con la técnica Shunkanido, una consumidora ejecuta la coreografía de la fusión al pagar con tarjeta y un conductor carga un kamehameha frente al interfono del autoservicio. La narrativa y los códigos visuales remiten a escenas clásicas de la saga de Akira Toriyama, buscando conectar con generaciones que crecieron imitando estos movimientos.
Según los directores creativos de PS21, agencia encargada de la campaña, Alfonso Moreno y Rubén Caja, la intención era capturar esa dimensión “humana y cotidiana” de Dragon Ball Z, la manera en que sus rituales y gestos han impregnado el imaginario popular. Esta lectura se integra en el tono característico de KFC, basado en el humor, la complicidad y el juego con referencias culturales.
La colaboración incluye un menú de edición limitada que fusiona el pollo frito de KFC con sabores nipones. Entre los productos destacan el Katsu Sando de pollo frito y el Cubo Teriyaki con alitas glaseadas en salsa teriyaki, ambos disponibles en versión picante. Como guiño directo a la serie, la marca lanza también unas “Bolas de queso”, inspiradas en las emblemáticas Dragon Balls, y un packaging exclusivo protagonizado por Goku y Vegeta.
“Queremos que al probar estos productos la reacción sea subir el ki al máximo”, señala Javier Dasí, fun activation lead de KFC España y Portugal, en referencia a la energía característica de los personajes de la saga.
Para abarcar los diez mercados en los que se difundirá la campaña, el proyecto se ha desarrollado a través de dos producciones paralelas: las piezas de producto, realizadas por Slow bajo la dirección de Natascha Brandt, y las piezas situacionales, producidas por Landia con Uriel Calatayud al frente. La postproducción corrió a cargo de McNulty, mientras que la creación sonora fue responsabilidad de Isilik Studio y The Lobby. La gestión de la licencia oficial de Dragon Ball Z estuvo en manos de la agencia El Ocho, mientras que Arena Media diseñó la estrategia de medios con un enfoque en televisión, cine, digital y exterior.
La campaña estará disponible desde el 2 de diciembre en los restaurantes KFC de España, así como en la app y la web.
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