El spot hace un símil entre la perfección que alcanza cada deportista en la competición y la que se logra al realizar bien una paella
Sabroz y Btob han logrado que más de 4 millones de personas fusionen deporte y gastronomía durante los Juegos Olímpicos de Tokio. Este es el resultado obtenido en esta acción transgresora que da un vuelco a la campaña arrocera de la temporada para dejar a un lado la idea de paella como plan familiar y vincular este plato tan español al deporte. Una buena paella es un resultado tan perfecto como el logrado en una competición olímpica.
La campaña, que contó con un extenso plan de medios desarrollado por Spark incluía un spot en Youtube y Movistar, acciones de publicidad exterior y exterior digital, redes sociales, prensa digital, play live, play mails y televisión. Sus resultados mejoraron exponencialmente los obtenidos en campañas digitales previas.
“Esta campaña supuso un reto para BTOB al querer romper con el concepto asumido ya por la ciudadanía de paella, familia y ocio para acercarnos al mudo de la excelencia, del deporte y de la gastronomía como arte. Ambos mundos son el resultado de horas de esfuerzo, dedicación y trabajo”, explica Guillermo Lázaro, CCO de BTOB.
Porque Sabroz, producto de la marca arroz brillante de Ebro Foods, patrocinador oficial de la retransmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio, quiso innovar en un año en el que se producía uno de los hitos que unen más que nunca a la población: los Juegos Olímpicos. Y lo hizo con un recurso conocido, pero exitoso: jugar con un spot a pantalla partida. Así crearon un símil entre deporte y cocina en el que el fuego se enciende con la potencia del potro; ingredientes como las gambas se sofríen con la pértiga; la natación sincronizada genera ese chisporroteo de la cocción; el salto a la piscina se convierte en el vertido del arroz y la gimnasia en barra o el baloncesto ponen el broche final a “una paella de récord”, como el resultado obtenido por nuestros deportistas.
Con esta acción, esta marca del grupo no solo logró vincularse a este hito deportivo, sino que posicionó su nombre en un nivel de excelencia. Esta variedad exclusiva de arroz demostró que tras cada buen plato de paella hay un trabajo que busca lograr la perfección. Para ello, es mejor contar con un arroz premium como el suyo que siempre queda bien al combinarlo con buenos ingredientes y una buena gestión de tiempos. Ese oro en la cocina que recibe cada cocinero que logra esa paella perfecta, una paella de récord.
“Para Sabroz y el grupo Ebro esta campaña es un gran éxito, ya que ha logrado transmitir a millones de personas que tanto en la cocina como en el deporte trabajamos por la perfección, por dar siempre lo mejor una vez encendemos la antorcha”, explica Salvador Diánez, brand manager de Brillante.