El helado, producido por una heladería artesana valenciana, tiene forma de Venus clásica a la que le falta un pecho
En el plano publicitario no hace falta ser una gran empresa con altos niveles de facturación, una potente estructura y altos niveles de inversión para aprovechar la creatividad y llevar a cabo campañas o acciones de comunicación disruptivas y notorias, que te pueden convertir en un gran anunciante. Un ejemplo de ello es Helados Bayarri, una heladería artesana ubicada en la playa valenciana de Puzol, que está detrás de una de las acciones que se están convirtiendo en un éxito viral en España: un helado con forma de Venus clásica a la que le falta un pecho.
El polo, además de reclamo para la marca, tiene un objetivo solidario que pasa por sensibilizar sobre el cáncer de mama y recaudar fondos a favor de diversos proyectos oncológicos de INCLIVA (Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico y la Universitat de València). Gonzalo Bayarri y María Jesús González son la pareja al frente de Bayarri. María Jesús, artista plástica , en pleno proceso de recuperación de un cáncer diagnosticado un año antes, toma la decisión de iniciar un proceso de recaudación de fondos a favor de INCLIVA. La idea inicial cobra una forma muy concreta: harían un polo solidario con un diseño especial. “Pensé en la Venus de Milo, como símbolo de belleza clásica. En su caso, una belleza mutilada, ya que no tiene brazos. Algo que, sin duda, la convierte en una escultura más singular e icónica. Si además le quitábamos un pecho, añadíamos un giro conceptual y simbólico a la figura. La Venuseta visibiliza y reivindica otras bellezas más allá de los cánones”. A partir de este momento, se inicia la materialización de La Venuseta.
Para llevar a cabo el proyecto y hacer realidad la idea, la marca confía en la agencia creativa Rosebud, que asume la dirección creativa y firma el diseño y la producción de la campaña de comunicación de manera altruista. “Además del placer de poder contribuir a la causa, ha sido especialmente bonito porque hemos participado en todo el proceso, desde el diseño de la figura hasta la última coma del storytelling -apunta Santi Sánchez, socio fundador de Rosebud y director creativo del proyecto -Había muchas cosas que decidir: si se le quitaba el pelo, si no; si se le hacía una cicatriz; cómo sería esa cicatriz... Cada detalle mínimo, podía tener un significado brutal. Participamos incluso en la selección de la receta. Todo era importante a la hora de encontrar el punto de equilibrio entre el concepto divertido e indulgente que debe tener un polo y el mensaje de concienciación que debía portar”.
Rosebud se encargó del concepto general, el nombre, el storytelling, el spot, el diseño web y el packaging. Y desde la agencia sumaron al proyecto al artista e ilustrador Sergio Mora, quien realizó la ilustración que da imagen a La Venuseta. “Desde un principio, imaginamos que la mejor manera de contar la historia era dar con una mezcla entre realismo mágico y pop, un lenguaje que Sergio Mora se expresa como nadie. Contacté con Sergio a puerta fría. Le mandamos un correo con el primer esbozo de la idea y el storytelling, lo analizó junto a sus agentes y enseguida se sumaron al proyecto".
la acción está siendo un éxito, tanto en el plano de comunicación como en cuanto a objetivos monetarios, porque La Venuseta ya está recaudando fondos desde hace más de una semana. El lanzamiento no ha podido tener mejor acogida, como apuntan Gonzalo Bayarri: “La verdad es que las cajas llevaban varios días en los expositores y, antes de que empezáramos la campaña ya se había generado cierta expectación. En las dos primeras horas a la venta vendimos más de cien polos. Y en algún momento puntual hemos llegado a tener colas a lo largo del paseo marítimo, solo para comprar Venusetas”. Un pistoletazo de salida que ha superado las expectativas del heladero: “Cada Venuseta lleva un proceso artesano. Los moldes se rellenan uno a uno y el desmoldado es muy delicado. Es por ello que nuestra capacidad de producción es limitada. Aún así, este es un proyecto con el que estamos totalmente volcados y haremos lo imposible por atender toda la demanda que tengamos”.
El objetivo de Bayarri para esta primera campaña era recaudar 10.000 euros para INCLIVA con los polos. Cantidad que, será ampliamente superada. Ya que en sus primeros días a la venta se han superado las 1.000 Venusetas, cuyo precio (3,50 euros por unidad) es íntegramente destinado al donativo. A esta cifra, el proyecto de La Venuseta también sumará los beneficios de la venta de camisetas y las donaciones voluntarias que facilitan desde la página web www.lavenuseta.es, enlazando directamente con la página de donaciones de INCLIVA.
Además de la web, toda la iniciativa está arropada por diferentes ejecuciones y piezas comunicación qu le aporta visibilidad en dferentes canales, especialmente en los social media.